Tuesday, June 15, 2010

Semana 030 - Don't Be Afraid, You're Already Dead

.


Semana 030 - Don't Be Afraid, You're Already Dead


01. Architecture In Helsinki. Warm Heart Of Africa (The Very Best cover). Warm Heart Of Africa (2009)
02. Beirut. Brandenburg. Gulag Orkestar (2006)
03. M.Ward. Magic Trick. Post-War (2006)
04. Luna. Chinatown. Penthouse (1995)
05. Wire. Outdoor Miner. Chairs Missing (1978)
06. Big Star. September Gurls. Radio City (1974)
07. Teenage Fanclub. Neil Jung. Grand Prix (1995)
08. Jonquil. Whistle Low. Lions (2007)
09. Akron/Family. Don't Be Afraid, You're Already Dead. Love Is Simple (2007)
10. Sandro Perri. Double Suicide. Tiny Mirrors (2007)
11. Joanna Newsom. On A Good Day. Have One On Me (2010)
12. Richmond Fontaine. Always On The Ride. Post To Wire (2003)



Os cuelgo un disco que tenía preparado desde hacía un par de semanas y que ahora he acabado de redactar: La generación de discos y portadas va proporcionalmente relacionada con la cantidad de música que escucho, obviamente. Por lo tanto, cuando veáis que cuelgo tres discos en dos semanas es que he conseguido tener algo de tiempo libre. ¿De dónde viene el tiempo libre? -os estaréis todos preguntando-. Pues del simple hecho que no tengo portátil y he dejado de ver series por las noches, recuperando mis viejos hábitos de música y lectura. Supongo que es sano desintoxicarse, pero esto es como el primer mes después de dejar de fumar: ves cigarros paseando por las calles, sentados en los bancos y entrando en el autobús. No os imaginéis que he cortado por lo sano; nada más alejado de la realidad. Sigo al día con las series semanales. Lo que he dejado son los vicios terminales: las series acabadas que devoraba por las noches como esos norteamericanos que se preparan una tostada con peanut butter antes de meterse en la cama. Tengo en la recámara Treme y la tercera de Mad Men y he pisado el freno con ambos pies en Six Feet Under. Sigo ritualmente The Pacific y The Office y voy cada miércoles al bar de siempre a ver Lost, a disfrutar de la polémica constante. Y es que el nivel de adicción que se crea es distinto cuando te pinchas una dosis cada noche o una vez a la semana.

De todas maneras, lo que importa es que escucho más música y que he vuelto a redescubrir discos que tenía enterrados en el disco duro. Desmenuzando minuciosa y manualmente la morralla de esta semana, creo oportuno empezar por The Very Best. En un arrebato de africanidad y antes de ponerme esos aros en el cuello que ahora no hay manera de sacarse, me compré su disco del año pasado por internet (desde aquí aprovecho por dar las gracias a play.com de parte de Caixa Catalunya por estos últimos meses dorados) y viene con una revisión de “Warm Heart Of Africa” por parte de Architecture In Helsinki. Les ha quedado muy suya y como les echaba un poco de menos he recuperado la sonrisa y entonces he ido a buscar algún disco suyo en mi estantería pero he visto primero el Gulag Orkestar y he pensado en qué debería estar haciendo el bueno de Zach y me lo he imaginado “all alone on the banks of the Rhine” como dice en la preciosa “Brandenburg”. Asociación de ideas. Es como cuando pienso en M.Ward y de repente veo a la Deschanel a cuatro patas mirando a Johannesburgo. Seguro que es un tío feliz. Un día le dejaron y escribió una de sus canciones más alegres: “Magic Trick”.

Luna es uno de esos grupos que no le pueden disgustar a mucha gente. Por la música que hacían se podía llegar a deducir que son de los que están sentados en un banco, ven pasar una hormiga y no la chafan como el resto de los mortales. Sí, eran vicepresidentes del club de la horchata. No descubrieron la panacea, pero es un grupo muy agradable de conocer profundamente. Os recomiendo fervientemente que lo hagáis si no los tenéis controlados. Empezar por Penthouse, puede ser una buena opción. Son un grupo recurrente en mi reproductor siempre que llega el buen tiempo. Los que están viviendo una segunda juventud en mi mini-cadena son Wire. Cuando me compré el vinilo de Pink Flag lo quemé hasta que sólo quedaban las cenizas. Ahora he pasado a meterme en profundidad en su material más allá de su increíble triplete inicial y todo lo que descubro es para recoger la mandíbula del suelo. Quedándonos en sus tres primeros discos por un momento, he detectado que nunca antes había incluido en un disco semanal la que seguramente es su canción más reconocida: “Outdoor Miner”. Música noventera avanzada más de una década en el tiempo. Un poco como Alex Chillton. Big Star maduraron el rock más certero de los sesenta e intentaron prolongar la fórmula de éxito de grupos como los Byrds, los Kinks o los Zombies. Su precipitada trilogía, formada por #1 Record, Radio City y Third, es como la biblia en fascículos del power-pop. Grupos como Teenage Fanclub o Posies e incluso R.E.M. o Replacements, han reconocido que les deben unas cuantas monedas de oro. Como otras bandas a lo largo y ancho de la historia, el reconocimiento les llegó mucho más tarde de lo merecido. La pose de antihéroe superdotado de Chillton nunca cuajó entre los otros miembros de su grupo y su debate de liderazgo con Chris Bell se zanjó en el 74 con la separación del grupo e iniciando sendas carreras errantes. Chillton retomó el grupo a mediados de los 90 con los omnipresentes Auer y Stringfellow como escuderos, pero nunca llegaron a rallar a un nivel tan alto como en sus inicios. Podríamos discutir durante horas sobre cual de los tres discos es mejor y nunca llegaríamos a una conclusión satisfactoria. Para mí, este Radio City, de guitarras más rasgadoras, más crudo e inmediato, debería ser una asignatura obligatoria en todas las escuelas.

Está claro que “September Gurls” podría estar en cualquiera de los primeros discos de Teenage Fanclub. Supongo que las horas gastadas de mi vida escuchando sus discos tiene una relación causal directa con que cada vez que escuche esta canción piense en ellos y acabe tarareando alguna canción del Bandwagonesque o el Grand Prix. Esta mañana he bajado al curro con su nuevo disco y no he prestado la atención necesaria. De hecho, desde el Songs From Northern Britain, mis expectativas han ido decreciendo. A veces da la sensación de que su fórmula parece haber agotado todos sus recursos, pero esto no resta mérito a sus primeras obras. Grand Prix es seguramente la última mirada al indie del C-86 antes de pasarse definitivamente al pop-folkie carameloso de rasgos más sesenteros.

Jonquil son una joven banda de Oxford. Debutaron en 2006 con Sunny Casinos y siguieron en 2008 con Lions, el disco que nos ocupa. Folk orgánico, ecléctico, luminoso y reflexivo. Un momento. Ya está. Es que después de estos cuatro adjetivos abstractos me ha llamado la Rockdelux por si quería escribir en su revista. Os explico: orgánico porque todo el folk que se hace en las islas británicas no logra quitarse de encima este toque rural a lo Tunng - Fleet Foxes. Ecléctico porque Lions es una mezcla pretenciosa de estilos que les queda más ligada que el alioli de mi abuela. Luminoso porque tiene cortes donde la orquestación alcanza niveles sublimes, abriendo claros en un cielo nublado, como en “Lions” o en la misma “Whistle Low”. Y reflexivo porque no deja de ser un disco de punteos de guitarra y acordes en bucle que se disfruta mejor en solitaria nocturnidad. Siempre me he imaginado a Akron/Family como una banda que contratan las sectas para sus reuniones mensuales. Su raruna personalidad tocó el cielo en Love Is Simple, su disco más inspirado hasta la fecha. Las composiciones cobraban sentido a nivel global y llevaron a los neoyorquinos a ser una de las bandas más destacadas de ese 2007. Es su disco más accesible y una buena puerta de entrada a conocerles. En su último intento, con fecha del año pasado, parecían haber perdido la varita mágica; esperemos que sólo sea algo momentáneo.

Si nos remontamos en el tiempo, vemos que el canadiense Sandro Perri empezó su andadura musical a principios de siglo bajo el pseudónimo de Polmo Polpo. Por aquel entonces hacía música de tintes ambientales e incluso droneros. Múltiples proyectos paralelos hacen que cueste seguirle la pista a lo largo de la década. Seguramente, la más destacada de sus colaboraciones es la que le llevó a formar Glissandro 70 junto a Craig Dunsmuir. Su homónimo debut se publicó en 2006. Por esa misma época sacó un disco de versiones folk de sus composiciones con Polmo Polpo. La gira que le siguió fue un éxito y decidió publicar un nuevo disco con composiciones nuevas bajo la misma tesitura y con su propio nombre. Tiny Mirrors es uno de mis discos favoritos de la década pasada. Viaje rápido al presente para escuchar el nuevo triple disco de Joanna Newsom. Escucharlo del tirón es desaprovecharlo, por lo que estoy escuchándolo por partes. Y me está gustando mucho, considerando la alargadísima sombra que tiene por detrás. Sigue con el áurea élfico que envuelve su arpa, pero las canciones son un poco más directas, como si a ratos consiguiera salir de su pueblo amish. Vamos a ver como avanza, pero va por buen camino. El cierre del disco es para uno de los clásicos de mis queridos Richmond Fontaine, ya sabéis que siempre hablo de ellos como una de mis bandas de cabecera. Ya hace años que cogieron el legado de bandas como 16 Horsepower para seguir contando historias de la América más profunda. Post To Wire es mi favorito de sus discos y "Always On The Ride" me hace saltar lagrimilla.

Espero que os guste. Seguro que a Júlia le encanta "Brandenburg" porque se siente europea, a Luelmo la de Architecture In Helsinki porque es africano de cintura para abajo, a Uri le entusiasmará el nombre de Sandro Perri -dada la circunstancia culé-, pero realmente se enamorará de "Outdoor Miner" y aunque me gustaría que Pau se reconciliara con Joanna Newsom, le va a encantar "Magic Trick" porque le recordará a la noche que tocó la pandereta con un Pacman.



Monday, May 31, 2010

San Miguel Primavera Sound 2010

Hoy me estaba leyendo la crónica que han hecho los de Pitchfork del Primavera y, contra todo pronóstico, ha sido interesante. No precisamente por su rigor periodístico o por su crítica musical, sino por conocer el punto de vista de unos cuantos guiris sobre un –ahora sí– monstruo de festival. Los que hemos crecido con él lo vemos como algo más pequeño, casi familiar; pero ahora que ha pasado la barrera de los 100.000 asistentes está bien que alguien externo te lo valore objetivamente como lo que es: el festival español de música independiente más importante del momento.

Antes de ponerme a dar pinceladas cronológicas sobre estos últimos tres días de mi vida, hay que comentar algo sobre el elefante de la habitación: el increíble incremento de espectadores. Creo que el Primavera ha conseguido pasar el examen y a parte de algunas cosas concretas (tal vez a Beach House se les quedó demasiado pequeño el ATP), no ha habido problemas con las aglomeraciones de gente; ni siquiera en las taquillas de venta de tickets. Parece que el festival está preparado para dar el siguiente paso, el paso de la consolidación de las multitudes.

A lo nuestro, mi viernes empezó con el final de The Wave Pictures en el antiguo Rockdelux. Música sencilla con filigranas interpretativas. A tenor de sus últimos discos imagino que todo el concierto no fue así, y que debieron de sonar algo más preciosistas, pero sólo son imaginaciones mías. Lo que es seguro es que dentro de nada les volveremos a tener por aquí para comprobarlo. Nos estrenamos en el San Miguel con The Fall –qué mejor comienzo?– y me quedé con la sensación que con unas cuantas cervezas más y con la noche ya rodada hubiese bajado un poco mejor. Sonaron como siempre: aplastantes, salvajes, hiperactivos. Mark E.Smith sigue envejeciendo físicamente pero su música sigue en su eterna juventud. Después The XX. Cada vez que miraba la programación de los otros escenarios me daban pinchazos en el corazón. Ese jueves me perdería a Titus Andronicus, Monotonix, Crocodiles,… y a Mission of Burma, en una de las solapaciones más dolorosas del festival (Pavement). Pero bueno, ahí estaban los nuevos emos y medio festival esperando algo mágico y divertido. Y no dieron eso. Ni mucho menos. Dieron un concierto más onírico, que contrastaba en ocasiones con las palmas y vítores de la gente cuando alguna línea de bajo se animaba más de lo normal. Sonaron distantes y sobrados, pero juegan a eso y forma parte de su ADN. O te los crees o los aborreces. Musicalmente estuvieron correctos y la hora y el clima le sumó algo de magia al bolo, que ayudó al público a aceptar que no sería una sesión de electrónica machacante. Volvimos al San Miguel sin dejarles acabar. Superchunk salieron a morder y no dieron ni un respiro. Empezar con “Throwing Things” es una declaración de intenciones. Mac conectó con el poco público que congregó desde el principio, e incluso las canciones nuevas quedaron perfectamente encajadas en su repertorio. Dentro de los momentos que se recordarán de esta edición estará seguro Tim Harrington cantando “Precision Auto”. Para los oyentes, un derroche de energía en toda regla. Para mí, otro sueño hecho realidad gracias a este festival. Récord personal: “The First Part” me puso la piel de gallina durante más de 3 minutos seguidos (Sunny Day Real Estate consiguieron superar el record con “In Circles” a los dos días, pero ahí queda eso).

Por el setlist que hizo Broken Social Scene, hubiese encajado más en un slot tempranero, con la primera cerveza del día. Prácticamente no apretaron el acelerador, o igual es que veníamos revolucionados de Superchunk. Fue un concierto más tranquilo –menos el periodo de locura de Spiral Stairs en “Texico Bitches”– y elaborado, donde el embrollo de guitarrazos cobraba sentido en cada verso de cada canción. Sonaron compactos y ejecutaron perfectamente unos cuantos temas de su nuevo trabajo. A mí me faltó algún clásico de You Forget It… y del Broken Social Scene.

Nuestro primer día lo cerraron Pavement. Geniales. Chocante la actitud de grandes del rock que llevan, después de ser un grupo secundario durante toda su vida y hacer activismo de ello. Pero es lo que toca, el reconocimiento les ha llegado y su directo ha llegado a un punto de madurez exquisito. Casi os podría recordar el setlist de la noche y eso que iba bien tocado. Despedazaron el Crooked Rain y lo apoyaron en el eclecticismo del Wowee. Las canciones del Slanted fueron los hits del concierto junto con las más pegadizas del Brighten. Se dejaron algunas debilidades personales importantes (las que he ido nombrando por aquí: "Debris Slide", "Box Elder", "Frontwards") pero no me puedo quejar del setlist. Hora y media con la sonrisa en la cara para irme a casa y constatar que han vuelto los 90.





El viernes acabó empezando más tarde de lo normal, y es que este año no hemos pisado el Auditori. The New Pornographers fueron los encargados de abrir el escenario grande a las 18h de la tarde. Empezaron con el himno nacional “Sing Me Spanish Techno” y desde ahí se dedicaron a rascar temas de sus dos últimos discos. Neko y Bejar son irremplazables, pero Newman volvió a demostrar que es capaz de cargar con todo el peso sin problema. Sin tener especial carisma, se ganó el público con un sincero “This is my favorite city in the world”. Los puntos álgidos llegaron cuando recuperaron alguna joya del Mass Romantic, seguramente su disco más inmediato y pegadizo. Supongo que fue algo subjetivo o preferencias de setlist, pero me hicieron vibrar un poco más cuando vinieron al Primavera Club hace un lustro. Sacrifiqué a Best Coast, Thee Oh Sees y a Low para ver por primera vez en mi vida a Scout Niblett. Y no me arrepiento en absoluto. A ratos ella sola con la guitarra, a ratos acompañada por un batería e incluso atreviéndose a ponerse ella sola en la batería, hizo suyo el escenario desde el principio. Presentó los temas de su nuevo disco y recuperó algunas perlas como “Kiss”, su emocionante dueto con Will Oldham. Como dijo Pau, ya podía chillar todo lo que quisiera que no se le fue ni una nota de su sitio. Consiguió que estuviera en tensión -positiva- durante todo el concierto, fue maravilloso. Para mí, uno de los mejores conciertos del festival, y si hubiese sido en el Auditori como hace dos años, seguramente el mejor.

Nos estrenamos en el apestoso Vice a las 20.30h de la tarde. Yo La Tengo vinieron disfrazados de banda garajera y estuvieron un pelín sosos. Musicalmente correctos y los temas sonaron con garra y la fuerza necesaria, pero bajo mi punto de vista estuvieron como un solomillo delicioso pero sin sal. No llegaron a conectar con el público y no parecían convencidos de lo que estaban haciendo. De todas maneras, aplaudo el riesgo y que vengan cada año haciendo lo que les dé la gana. Volvimos al ATP para intentar coger sitio para Beach House. Imposible. Como son las cosas, reventaron un escenario que no consiguieron llenar leyendas como Shellac o Michael Rother, o grupos más contrastados como Les Savy Fav o Built to Spill. Beach House son el grupo del año y merecido. Entre los murmullos de la gente se intuyó un concierto potente y ensoñador, con una Victoria Legrand entregadísima y demostrando su precioso vozarrón en cada corte. Señores, esto es el dream pop del siglo XXI. Las canciones de su reciente Teen Dream fueron las más celebradas y es que “Zebra”, “Norway” o “Walk In The Park” ya huelen a clásico. Viva Baltimore.

Nos cargamos a Wilco (veremos a Tweedy dentro de poco en Vilanova y la verdad es sus últimos discos ni me los he comprado), Japandroids (según la prensa uno de los conciertos del festival) y Panda Bear (los tabloides lo dejan como un concierto raruno que olía a carne de Auditori) para concentrarnos con Les Savy Fav. Una salvajada de concierto. Harrington cumplió con creces. No paró ni un momento de berrear, saltar e interactuar con el público. Se agradeció la amplitud que nos regalaron las duras solapaciones y la música fue lo de menos. Prueba de ello la lista de mejores momentos: la primera vez que saltó al público, el final del concierto (Tim acabó en la barra del final del ATP), cuando se cargó un foco escalando por el escenario en “Patty Lee” y la entrega del público. El año que viene, que los pongan a las 03.00h del sábado y aún será más apoteósico. Nos quedamos en el ATP para ver el inicio de Shellac, y ese “Prayer To God” ya fue suficiente para constatar que volverían a ser uno de los conciertos de la edición. Es increíble como pueden mantener el nivel en todos sus bolos y seguir creando canciones apabullantes. Si The Fall son una apisonadora, Shellac son una puta tuneladora.

Tuve mis dudas, pero rechacé la suculenta oferta de King Khan para ir a ver a los Pixies otra vez. Desde aquí quiero pedirle disculpas en nombre de todo el grupo a los pobres chicos que les tocó ver el concierto delante nuestro. Una descarga de adrenalina incomparable. Tuve una sensación común durante muchos conciertos del festival: Había una serie de grupos noventeros (Sunny Day, Pavement, Superchunk o los mismos Pixies) que si no te habían marcado en algún momento de tu vida, eran difíciles de disfrutar. No sé si esto quiere decir que realmente no hicieron buenos conciertos o que los demás no eran conscientes de la importancia del momento, pero viendo las caras se notaba quien estaba metido en los conciertos y disfrutándolos y quien lo veía desde el incomprensión y el escepticismo. Anyway, hay unos videos del concierto de Pixies en youtube que son para llorar de emoción. En “Here Comes Your Man” recuerdo más las voces de los espectadores que la música. En la crónica de Pitchfork no entendían muy bien qué estaba pasando: “I've no idea if it has something to do with Frank Black regularly adding bits of Spanish to his songs, but as far as I could see, these were seriously devoted fans who knew every word and danced around to these weird and wonderful songs like it was some kind of alt-rock sock-hop. The feedback of energy was infectious”. Que n’aprenguin. Su manera de acabar la crítica no está nada mal: “if they really are doing it just for the cash, this is one hell of an argument for capitalism”. Uno de los grandes momentos emotivos del festival.


Domingo empezó distinto. Paseo por el fórum, compras en la feria y el final de Bigott versionando a Bruce Springsteen. Escuchamos la distorsión de The Psychic Paramount camino al Pitchfork, y ahí unos de sus protegidos salieron a defender su gran último disco. Real Estate sonaron sorprendentemente bien, y es que su música llena de matices no parecía la idónea para la bola de sonido que salía del Pitchfork. Después de un inicio más reflexivo, supieron apoyarse en sus temas más directos para tirar adelante un concierto difícil. “Fake Blues” sonó como lo que es: un hitazo, y el público respondió a la llamada. Seguramente el Parc Joan Miró hubiese sido el sitio más adecuado para verlos, por la tranquilidad, sonido y paisaje bucólico, pero ya en su concierto del Fórum demostraron que van a ser una banda referencia en los próximos años. Después vi un trocito de Dr.Dog en el San Miguel. No creo que lleguen a ser nunca un grupo que me lleguen, pero te entretienen una tarde tonta de verano sin problemas. Otra vez al Pitchfork para ver a Brian Cox disfrazado de Atlas Sound. Él sólo con su guitarra y sus pedales intentó rescatar las canciones de sus dos discos de la atrocidad de sonido del escenario de marras. Sabiendo que venía a jugar a ser el cantautor del nuevo milenio, definitivamente el Auditori hubiese encumbrado mucho más todas sus virtudes. La versión lenta de “Walkabout” parecía atractiva, pero a lo lejos sonó a utopía. Si hay que quedarse con un momento, supongo que sería “Shelia” por que es bonita como ella sola desnuda con la guitarra.

Me perdí el principio de Nana Grizol, pero llegué a escuchar “Galaxies”. Los grupos de Elephant 6 tienen un imán que, incomprensiblemente, les arrastra hacia el fracaso comercial. Después, al cabo de los años, tenemos que arrodillarnos para que vuelvan y llenen escenarios enfervorecidos. Son una banda con estribillos pegadizos, trompetas divertidas y dos baterías; no se merecían un escenario tan vacío. “For Things That Haven’t Come Yet” o “From Here” supieron a gloria y a hits instantáneos. Ni los problemas de sonido (trompetas demasiado bajas o una canción sin voz principal) entorpecieron a los grandes triunfadores de la clase media del festival. Merecido descanso y reserva de sitio para el concierto más multitudinario que vería el Ray-Ban. Grizzly Bear ya son “the next big thing”. Con Brooklyn por bandera y empleando un marcado acento universal, me parecieron un reloj suizo sobre el escenario. Precisión y perfección eran los adjetivos que me pasaban por la cabeza durante la hora que duró su concierto. Otra vez, los temas de su último disco fueron los más celebrados por la parroquia nativa, pero yo me voy a quedar con la increíble “On A Neck, On A Spit”. No creo que defraudasen a nadie y ellos parecían satisfechos. De hecho, todos estos grupos que el Primavera invita cuando a penas consiguen cerrar una gira europea, una vez han crecido, demuestran estarle muy agradecidos al festival.

Fuimos al ATP para redimirnos con Built To Spill. Doug Martsh es un genio tocapelotas y quisquilloso. Si no le quieres mucho, imagino que es difícil mantener la atención con esos largos parones entre canción y canción; que si ahora afino mis ocho guitarras por si acaso, que si ahora me quejo por los altos volúmenes de todos los instrumentos… Pero en definitiva, esa es parte de la idiosincrasia de los de Idaho que parecen necesitar tomarse un respiro después de sus elaboradísimas canciones. Al César lo que es del César, las canciones sonaron impecables y el setlist fue prácticamente inmejorable. Olvidando acertadamente el Perfect From Now On que recientemente habían tocado entero en el Apolo y aparcando su último trabajo, buscaron en el baúl de sus cancionacas y encontraron cosas tan maravillosas como “Twin Falls”, “Distopian…” o “Big Dipper”, esta última le hizo especial ilusión a un servidor, me hizo recordar mis años mozos saltando encima de la cama creyéndome una estrella del rock. Eso sí, no me gustó que dejara de cantar Goin’ Against Your Mind porque le daba pereza. “Carry The Zero” fue un caramelo para cerrar e incluso los gallos en el mítico “and you've become / what you thought was dumb / a fraction of the sum” parecieron agua cristalina.

Después de pedirme una cerveza en el Ray-Ban llegó seguramente el momento más especial del festival. “In Circles”. Sunny Day Real Estate se marcaron el mejor bolo del festival. Una lección instrumental, un decálogo de cómo estremecer en cada nota. Enigk, Dan y sus chicos estaban inspirados, parecía que no hubieran pasado los años, que nunca se hubiesen separado. Puede que sean un grupo sobrevalorado, pero incluso sus detractores deberían quitarse el sombrero ante ese concierto. Ese “sometimes you see right thru me” y el grito que le sigue le tuvo que poner los pelos como escarpias a cualquiera con dos dedos de frente. El setlist navegó entre Diary y el rosa y eso, para mí, ayudó a que fuera más mítico. Creo que este será uno de estos conciertos que por su grandeza y exclusividad se recordarán durante muchos años. Vivimos algo muy especial, sólo comparable con Slint tocando el Spiderland.

Nuestro festival lo cerraron un par de canciones de Lee “Scratch” Perry –que creo hubiesen sonado mejor a una hora más temprana– y el experimento de The Almighty Defenders –que como tal está curioso, pero siempre les faltarán todas las canciones de sus grupos madre–. Larga vida a Dj Coco.




Saturday, May 15, 2010

Semana 029: Smells Like Content

.



Semana 029: Smells Like Content

SIDE A
01. Built To Spill. Time Trap (Keep It Like A Secret, 1999)
02. Pavement. Frontwards (Watery Domestic EP, 1992)
03. Wire. The 15th (154, 1979)
04. Pixies. Something Against You (Surfer Rosa, 1988)
05. Japandroids. No Alliegance To The Queen (No Singles, 2010)
06. Low. Just Stand Back (The Great Destroyer, 2004)

SIDE B
01. Van Dyke Parks. Jack Palance (Discover America, 1972)
02. The Books. Smells Like Content (Lost And Safe, 2005)
03. Panda Bear. Bro's (Person Pitch, 2007)
04. Grizzly Bear. Knife (Yellow House, 2006)
05. Scout Niblett. Kiss (This Fool Can Die Now, 2007)
06. Junip. The Ghost Of Tom Joad (Black Refuge EP, 2010)



Quedando tan pocos días para el Primavera empieza el irreprimible deseo de que los días pasen mucho más deprisa. Deseos más tangibles, como la certeza de volver a escuchar la guitarra de Doug Martsch en directo, empiezan a ser una constante en los ratos muertos. Creo que en ese concierto con desastroso sonido de 2007 ya tocaron "Time Trap", una de las canciones más bien hechas del Keep It Like A Secret. Seguro que nos quitan el mal sabor de boca de esa noche maldita. Pavement vienen de cabezas de cartel indiscutibles. El seguimiento que les he hecho por youtube durante los últimos meses, para ver como están de forma después de la primera parte de su gira de regreso, ha sido inútil. Sigo esperándome lo que me esperaba en enero, algo demasiado especial para ser valorado objetivamente. "Frontwards" es seguramente uno de los himnos perdidos más grandes que nos dejaron los 90; indie-rock en estado puro.

Wire son seguramente la banda punk más atípica de la escena británica. Nacieron con todo el boom de finales de los 70, pero pronto supieron separarse de la decadencia del género (Sole, respect, yo!) y le dieron una gira de tuerca a sus álbumes. Son una de las joyas escondidas de la historia musical del Reino Unido y una de las bandas menos criticables desde cualquier punto de vista; es prácticamente imposible encontrarles un punto flaco. Discografía extensa y de una calidad asombrosa. Es difícil encontrar una canción de Pixies que no esté muy trillada. "Something Against You" no está en ninguno de los recopilatorios de los dinosaurios del indie. Tampoco acostumbran a tocarla en directo. Pero yo siempre he soñado en escucharla algún día en un antro suduroso del este americano con gente pasando por encima de mi cabeza mientras piso alguna que otra cabeza arrastrado por un pogo sucio y violento.

Japandroids son una banda joven y con ideas. Hijos mimados de Pitchfork, los canadienses van paseando su música sencilla y ruidosa por el mundo sin ningún complejo. Me gusta su frescura y su sinceridad. Parece que definitivamente el garage ha mutado a esto. Por cierto, con el cadáver de su disco debut aún caliente, en el Primavera nos presentarán el recién salido del horno No Singles. Tiene buena pinta. Sparhawk y Parker se van a volver asiduos al festival (¿y qué mejor noticia que esta?) y es que era inevitable: Low es definitivamente una de las bandas más queridas por el público actual -a la altura de Yo La Tengo o Sonic Youth?-. The Great Destroyer no es, ni mucho menos, su mejor disco; pero es claramente una buena elección de directo, puesto que sus canciones no acostumbran a ser incluídas en sus setlist de gira. Aún así, creo que el Primavera ha pecado aquí de preciosista queriendo poner a Low en el Auditori. Si un disco de los minnesoteños requiere de cerveza, tabaco y manos levantadas, es este.


La heterogénea cara B la abre Van Dyke Parks. Reconocidísimo productor americano, lleva labrándose una carrera increíble desde que era un churumbele en los 60. Dice la leyenda que por sus manos pasó dinamitar a los Byrds, puesto que Crosby le propuso iniciar una banda a él antes de formar los Byrds, pero Parks rechazó la oferta. Su leyenda sigue con su relación con Brian Wilson. Éste le pidió que escribiera unas cuantas canciones y produciera a los Beach Boys en el que tenía que ser su próximo álbum: Smile. La historia es conocida por todos, los otros Beach Boys se rebotaron, cerraron el chiringuito y Smile quedó enterrado como el disco fantasma más famoso de la historia. Desde entonces, Parks ha producido a grandes iconos del pop internacional. Su última gran aventura fue con Joanna Newsom en el aclamadísimo Ys. Su carrera como músico en solitario es mucho más subterránea. De estilo cambiante, los discos de Parks parecen una libreta llena de ideas confusas y brillantes. Son especialmente recomendables sus dos primeros trabajos: Song Cycle y Discover America. Este último, el que nos ocupa, es lo más parecido que vamos a vivir a unas vacaciones en el Hawaii de los 70. Puede funcionar como decálogo de la música americana de todos los tiempos. La canción que abre el disco, con el fisseo del vinilo incluído, es un homenaje a la Júlia de las frutas en la cabeza.

Qué rollaco con el viejo este. Pero es que lo que queda del disco es un poco freak. The Books son un grupo de ruiditos. Entiendo que esto le puede costar de asumir a mucha gente y seguramente si le pusiera el disco a mi padre me diría que esto es música igual que lo es la zapatilla eslovaca. Conceptos sueltos, electrónica y armonías oníricas por doquier. Un poco como Tunng, pero sin su folk pastoral de fondo para dar consistencia al plato. No sé si me explico. Descripciones imposibles a parte, Lost And Safe es un disco que se gana una escucha y al que seguro que le encontráis un momento adecuado en vuestro ajetreado día. Y después Noah Lennox y su deria por los Beach Boys. Person Pitch fue seguramente uno de los discos más valorados de la década pasada. Sólo recuerdo una unanimidad tan grande con el Ys de Joanna Newsom, con Illinoise de Sufjan o con el último de su otro grupo, Animal Collective. Es el mejor exponente del pop playero y looposo a lo High Places (o Guincho, en castellano) que tan de moda se puso en los últimos 5 años.

Grizzly Bear han dado su particular salto a la fama con Veckatimest, pero antes también hacían cosas muy interesantes. De hecho, a mi me parece mejor este Yellow House. De corte más íntimo y no tan coldplayero como el último, me parece un disco magistral con parajes preciosos infinitos y eso que a mí me cuestan los discos con voces dobladas y coros constantes. La mejor compañía para una noche de solitud y lectura en el sofá. Grizzly Bear van a ser un referente en los próximos años, ya veréis; el buque insignia del nuevo Brooklyn.

La siguiente es, seguramente, una de las mejores canciones de los últimos tiempos. Y ya sabéis que yo no digo este tipo de cosas a la ligera. La manera como pegan las voces de la exploradora y el príncipe es algo tan emocionante que no hay palabras para describirlo. Podrían ser el Johnny Cash y la June Carter de nuestra generación, si no fuera porque ella es mucho más talentosa que la señora Cash. La orquestración y la letra son de piel de gallina. Increíble "Kiss".

Y para acabar, otra novedad, recién llegada desde Suecia. José González se ha montado un grupito con otros dos suecos y le ha quedado la mar de apañado. No sé a vosotros, pero yo siempre había creído que el sueco tenía voz para una música con un poco más de nervio y aquí queda demostrado. Junip se estrenan con un EP que nos presentarán en el Primavera. No me digáis que no oleís las cómodas butacas del Auditori escuchando esta preciosa "The Ghost Of Tom Joad".




Friday, May 14, 2010

Se Están Acercando...

.





Viva Paradiso, Viva Nastanovich y Viva Pavement



Thursday, May 06, 2010

Semana 028 : En La Carretera

.


Acabo de llegar de París, de la siempre encantadora París. Un día y una noche de aeropuertos, taxis, hoteles, reuniones y franceses. Veinticuatro horas de olores, imágenes y frases cogidas al vuelo. Me echaba de menos. Echaba de menos escuchar música mirando a las nubes por encima del hombro.

Me encantaría hablar francés para poder hablar con los taxistas sobre el tiempo y el tráfico constante de la ciudad más altiva del mundo. Y es que en París nadie es mejor que nadie, porque todos son mejores que todos. Os paso un disco con algunas de las canciones que me han acompañado. Porque nunca estás sólo cuando sólo miras hacia adelante, eso es lo bueno de estar en la carretera.



Saturday, March 20, 2010

Semana 027 : And Love Me Like You Loved Me When You Loved Me In The Spring



01: The Soft Pack. Parasites (The Soft Pack, 2010)
02: Japanther. She's The One (Rock'n'Roll Ice Cream, 2010)
03: Surfer Blood. Floating Vibes (Astro Coast, 2010)
04: Clem Snide. Wal-Mart Parking Lot (The Meat Of Life, 2010)
05: Rogue Wave. Solitary Gun (Permalight, 2010)
06: Turner Cody. Forever Hold (Gangbusters, 2010)
07: Sonny & the Sunsets. The Hypnotist (The Hypnotist 7", 2010)
08: The Magnetic Fields. Everything Is One Big Christmas Tree (Realism, 2010)
09: Seabear. Fire Dies Down (We Built A Fire, 2010)
10: Sambassadeur. Albatross (European, 2010)
11: The Morning Benders. Cold War (Nice Clean Fight) (Big Echo, 2010)
12: Veronica Falls. Starry Eyes (Found Love In The Graveyard 7", 2010)
13: The Bundles. Over The Moon (The Bundles. 2010)



Entrar en la primavera es una buena excusa para hacer un breve repaso de lo que han sido estos primeros meses de 2010. En líneas generales, hay que destacar mi salto firme hacia el horchatismo; antes de publicar la entrada he pegado tijeretazo a un par o tres de canciones de corte más rebuscado (Thee Silver Mount Zion, Liars) que rompían el buenrollismo imperante del disco. Con lo que yo había llegado a odiar el buenrollismo imperante. Con lo que yo podría haber sido. La culpa la debe de tener la astenia primaveral.

The Soft Pack sacan su segundo disco, el primero con su nuevo nombre, y lo cierran recuperando "Parasites" un joya que editaron el año pasado en un 7". Siguen en su peligrosa travesía entre el punk más maloso de los noventa y las melenas agitadas setenteras de MC5 o Buzzcocks. Y esta última cita nos vuelve a servir para Japanther. Punk, pop, garage y ganas de bailar y saltar. Como una rencarnación de los Ramones pasada por una sartén new-wave. Esta gente tiene que ser una bomba en directo, a ver si les podemos ver pronto. Bajamos pulsaciones con Surfer Blood. Su disco se me repite un poco y en según qué canciones tienen un aire a Weezer un poco apestoso (no a los Weezer que hacen canciones con Lil' Wayne, pero sí a los que se querían parecer a los Pixies). Eso sí, al César lo que es del César, este "Floating Vibes" es un hit en toda regla.

"Wal-Mart Parking Lot" es un extracto del nuevo disco de Clem Snide. Me encanta el principio a lo Guided By Voices. Después, la voz de Barzelay se dedica a peinar una preciosa canción de desamor. Languidez en los pensamientos más depresivos e hiperactividad en lo bonito de lo inesperado. Muy bonita. Zack Rogue lleva ya unos cuantos años en esto de la música. Artesano del indie-pop, críado en la escuela que da clases de Apples In Stereo a primera hora del lunes. Suenan como si Bishop Allen quisieran pasar a la posteridad. Permalight es un disco demasiado irregular para mi gusto, pero agradezco el optimismo y las ganas de hacerlo pasar bien. Con el que sí que he conectado un poco más ha sido con Turner Cody, pero siendo fan irrecuperable de Herman Düne, la cosa no tiene mucho secreto. Antifolk cuidado y de versos inspirados, como una mezcla entre Jonathan Richman y Jeffrey Lewis. De esas cosas que cuando descubres les preguntas dónde han estado escondidas durante tanto tiempo. Gangbusters, su nuevo disco, es una maravilla en clave pop. Pronto me pondré con el resto de su discografía, ya os haré saber qué descubro.

Nuevo EP de Sonny Smith. El que pariera uno de los mejores discos del año pasado, sigue empeñado en domstrarnos que está en estado de gracia. The Hypnotist es como una pata más para sostener su discurso de adicción a la iglesia richmaniana y a los sonidos luminosos de la costa oeste. Eso sí, innecesaria inclusión de "Stranded", podrían haber incluído alguna canción inédita. The Magnetic Fields también han recuperado una canción ya editada para su nuevo disco, Realism. Pero es que cada vez que escucho esos coros alemanes, no puedo evitar imaginarme las cosas más bizarras y me río conmigo mismo. Realism es una vuelta a los Magnetic Fields de mandolina y traje pop. Como una cara b para su ruidoso Distorsion. Voy a darle un par de vueltas más antes de mojarme con una opinión del disco.

El nuevo disco de Seabear me ha enganchado. El sello electrónico Morr sigue explorando nuevas vías y nos brinda esta nueva entrega de pop gélido y delicado que suena mucho más cercano que el de sus compatriotas Sigur Rós. Horchata de la buena. En serio, lo estoy escuchando ahora y no deja de sorprenderme: "Wooden Teeth" es una respuesta de excelente a una pregunta de examen sobre el entendimiento de la música de Iron & Wine y Magnetic Fields. Y es que, ¿qué sería del pop instrumental sin el grupo de Merritt? O, ¿qué sería del pop europeo sin los suecos? Hace tiempo que los tengo olvidados, pero Sambassadeur han vuelto ha despertarme el interés. Como la música que pondrían tus abuelos cuando se iban a la playa en los sesenta, como los Belle & Sebastian adictos a las atmósferas cargadas de cuerdas preciosistas. Son el típico grupo que idolatrarían las bandas de pop españolas.

Tranquilas, hay pop para todas. The Morning Benders cruzan el pop de los Beach Boys con la vertiente psicodélica de los hijos de Elephant 6. Y claro, con eso, se parecen un poco a The Shins. Pero el disco no se queda ahí y explora también otros territorios más rock-oriented. Como si se hubieran estudiado al dedillo la discografía en solitario de Stephen Malkmus. Vamos a ver como aguanta el paso del tiempo, pero apunta a una de las cosas destacadas del año. Y para seguir con la atmósfera "Comet Gain" del álbum, una cara b de Veronica Falls. Más concretamente de su reciente Found Love In The Graveyard, que mola, pero ésta mola aún más. Además la canción yo la traduciría como "Le hacen los ojos chiribitas" y sólo por eso ya merece estar aquí. Sirva así de bandera para uno de los sellos del momento: el neoyorquino Captured Tracks, de los chavalines de Blank Dogs. Casa de las mentes más prodigiosas de la próxima generación: Tim Cohen, The Beets, Fresh & Onlys, Dum Dum Girls, Ganglians, Thee Oh Sees o Woods, entre otros.

Y cerrando, recuerdos de los Moldy Peaches. The Bundles, el supergrupo antifolk del momento, han querido rendir homenaje a uno de los grupos americanos más queridos de los últimos tiempos. Con los hermanos Lewis, Kimya Dawson y algunos Karl Blau al mando no podía salir una cosa mala. Merece unas cuantas escuchas. Hay que ponerse su disco en el ipod e ir a pasear alguna mañana soleada de domingo para dar la bienvenida a la primavera.


Tuesday, March 09, 2010

Semana 026: Almost Crimes


Semana 026: Almost Crimes

01 - Beach House. Silver Soul (Teen Dream, 2010)
02 - Best Coast. When I'm With You (Black Iris EP, 2009)
03 - Smith Westerns. My Heart (Smith Westerns, 2009)
04 - The Fall. Jawbone And The Air-Rifle (Hex Education, 1982)
05 - Crocodiles. I Wanna Kill (Summer Of Hate, 2009)
06 - Broken Social Scene. Almost Crimes (You Forgot It In People, 2004)
07 - Les Savy Fav. Rodeo (Inches, 2004)
08 - Titus Andronicus. My Time Outside The Womb (The Airing Of Grievances, 2008)
09 - Nana Grizol. Galaxies (Ruth, 2010)
10 - The Clean. Crazy (Getaway, 2001)
11 - Dr.Dog. The Old Days (Fate, 2008)
12 - The Wave Pictures. Leave The Mirror Alone (Catching Light: The Songs of Andre Herman Düne, 2006)
13 - Roddy Frame. The Coast (Western Skies, 2006)
47 - Sunny Day Real Estate. 47 (Diary, 1993)


Esta es la primera parte de un repaso a algunos de los grupos que no forman el frente de batalla del cartel del Primavera Sound. Beach House repiten actuación después de pasar por el Primavera Club y con razones de sobra; de momento, su disco es el que más sobresale de todo lo que ha salido este año. Después un par de grupos de garage-pop de estos que tanto se llevan ahora. Best Coast son un grupo de chicas que han publicado un puñado de EPs y singles durante los últimos años que piden reconocimiento a pasos agigantados. Smith Westerns suenan un pelín más ordenados y con las ideas más claras. La verdad es que tanto unos como los otros son ahora mismo para mi una colección de canciones dispares. Aún no los controlo lo suficiente como para daros una opinión justificada. Eso sí, temas frescos para alegrar la tarde tienen.

¿Qué deciros de The Fall? Que si no los habéis visto nunca en concierto debería ser un imprescindible en vuestro horario. Mark E.Smith es el último genio de los ochenta con vida. Crocodiles se separan del lo-fi para intentar buscar un sonido más shoegazer en la linea de Jesus And Mary Chain. Broken Social Scene son otro supergrupo canadiense con una razonable pegada comercial. Su disco debut era un toma y daca interesante entre las diferentes voces que lo conformaban. El de Les Savy Fav es otro de los conciertos imperdibles. Tienen una -suficientemente- extensa discografía como para que te puedes tirar y remojar durante unos cuantos meses. Un parada obligatoria es esta recopilación de temas olvidados y EPeros llamada Inches.

Titus Andronicus son unos salvajes. Folk entripado por llamarlo de alguna manera, como una mezcla entre Two Gallants, Black Lips y Conor Oberst enrabietado. Recomendables. Otros que no debeís perderos (porque os gustarán de verdad) son Nana Grizol. Siendo provenientes del prolífico (tres tristres trigres) colectivo Elephant 6, no podían dejar de ser buenos fabricantes de piedras preciosas. Ruth, su último disco, es como el aire fresco que entra cuando abres la puerta de la habitación por la mañana después de una noche de sexo desenfrenado. Los neozelandeses The Clean han tocado todos los palos tocables al largo de su carrera, desde el kraut-rock hasta el pop sintético. Editando material desde finales de los 70, son uno de esos diamantes escondidos del mundo de la música. Su disco de 2001, Getaway, es un buen punto de partida para empezar a descubrirles.

Fate fue un disco muy bien valorado por la crítica cuando salió hace un par de años. A mi se me repitió como la cebolla, pero ahora lo he recuperado y parece un Rioja gran reserva. AOR del nuevo milenio. The Wave Pictures son esa pequeña banda adorados por todos que empiezan a estar hasta en la sopa. Pero parece que el modernismo medio tiene suficiente con sus dos discos más populares y eso es un error: hay que rebuscar un poco para encontrar unos The Wave Pictures un poco más guerreros pero igual de resolutivos. The Airplanes At Brescia, Sophie o este Catching Light son maravillas que no deben pasar desapercibidas. Empecé hace poco con Roddy Frame y me tiene intrigadísimo. Sólo he escuchado este Western Skies y no he podido seguir descubriendo más cosas suyas, me he quedado enganchado a este. Escucho alguna canción suya casi cada día. No deja de ser folk mainstream cansino, pero tiene algo que le hace especial... tal vez esos punteos de guitarra le dan un aura de misterio a lo Leonard Cohen.

Y Sunny Day Real Estate son seguramente uno de los grupos que más ilusión ha hecho a los noventeros. A la altura de Pavement. Son mitos del indie-rock, más concretamente de su parte más "emo", aunque el contenido de esta palabra haya variado demasiado en los últimos años. Diary es una buena manera de empezar con ellos y de ahí para adelante. Incluso sus últimos discos (a principios de siglo) son aprovechables.


Sick Of Goodbyes (R.I.P. Mark Linkous)


Otro de los grandes de la música nos deja. Mark Linkous, Sparklehorse, se ha suicidado esta mañana mientras Barcelona se quedaba dormida bajo una inmensa sábana blanca. Nos deja cuatro discos sobrecogedores y miles de recuerdos que seguro perdurarán en la posteridad. Su música era preciosa y atormentada; su mundo, precioso y triste:


Sometimes I get so sad,
Sometimes you just make me mad

It's a sad and beautiful world
It's a sad and beautiful world

Sometimes I just won't go
Sometimes I can't say no

It's a sad and beautiful and world
It's a sad and beautiful and world

Sometimes days go speeding past
Sometimes this one seems like the last

It's a sad and beautiful world
It's a sad and beautiful world




Hasta Siempre

Friday, March 05, 2010

Académicos

Quedan un par de madrugadas para los Oscar y las espadas siguen en alto. Cada año el modelo de noche cambia y no hay un patrón al que agarrarse. Puede ser una de esas noches en que una película arrasa, como en los viejos tiempos, como cuando Titanic. Puede ser una de esas noches en que los premios se resuelven incongruentemente y quedan más o menos repartidos, como cuando El Pianista y Chicago. Pero también pueden ser muchas otras cosas. Si ahora mismo tuviera que mojarme, diría que la noche corre el riesgo de querer dualizar los premios sin tener en cuenta los matices. Avatar partía como favorita cuando se estrenó y más cuando fueron llegando las cifras de su recaudación. The Hurt Locker se ha puesto primera en la carrera después de llevarse la mayoría de los reconocimientos oficiales y extraoficiales en los últimos meses. En medio, un seguido de películas que, sin destacar especialmente –de lo que he visto, parece un año más bien flojo–, podrían plantarle cara a los dos gigantes en un mundo ideal. Vamos a entrar un poco más en profundidad.

La categoría de Mejor Película incluye este año hasta diez películas nominadas, en un giro claramente marcado con el afán de recaudar más dinero. Aquí sólo hay dos opciones. Avatar o The Hurt Locker. Si la Academia decide seguir con la tendencia de los últimos años de premiar películas de menor presupuesto y con guiones más arriesgados de lo habitual en estos campos, tendría sentido que se reconociera el trabajo de The Hurt Locker. Avatar ha quedado relegada por la crítica estadounidense a un caramelo visual vacío de contenido. Hace quince años, Cameron se hubiera llevado, como mínimo diez, Oscar. Hace 7 años, se hubiese llevado los premios técnicos y el de mejor película. En el año 2010, tiene sentido que por tendencia generacional, no se lleve más que premios técnicos. La Mejor Dirección parece que sí que tiene más sentido que se la lleve Bigelow por The Hurt Locker. Es un trabajo más palpable, a la vieja usanza. Lo de Cameron es algo mucho más global, un trabajo de investigación artística, de desarrollo de técnicas de filmación; pero su dirección “pura” no parece tan reconocible. Aunque si la noche acaba teniendo color azul, está claro que este premio no puede faltar en el saco final.

Interpretaciones. Parecen bastante definidas. Bridges de Actor Protagonista, Mo’nique, de Actriz Secundaria y Christopher Waltz de Actor Secundario, lo tienen bastante cuesta abajo. Eso sí, más claro lo tenía Mickey Rourke el año pasado y Sean Penn se lo robó en la photo finish. La Actriz Protagonista, parece una balanza que puede acabar tumbándose hacia cualquier lado. Ambas bandas (para que nos entendamos: Maryl Streep y Sandra Bullock) tendrían sus razones para llevárselo. La mejor actriz de la década según la crítica, contra una historia que le encanta a Hollywood: a la actriz taquillera con interpretaciones cómicas mediocres le cae el papel dramático de su vida y la crítica la sobrevalora.

En la categoría de los guiones siempre puede saltar alguna liebre. De momento, The Hurt Locker parte con ventaja para el Guión Original y Up In The Air ha sido una de las películas del año más valoradas, así que seguramente se hace con el Guión Adaptado en un Oscar donde la tradicionalmente la crítica tiene mucho peso.

Sería una gran sorpresa que Up no se llevará el Oscar de Animación, teniendo en cuenta que está nominada a mejor película... pero ojito con la Película de Habla No Inglesa, ya que es otra de las categorías donde suelen haber sorpresas. The White Ribbon llega primera a la última curva, pero la paliza que Un Profeta atisbó en los César franceses y el beneplácito de la crítica con las dos cintas hispanas hacen que Haneke no pueda dormir tranquilo.

La Mejor Canción seguramente será para The Weary Kind y sería un puntazo que subiera Jeff Bridges a cantarla. El premio de Banda Sonora es una incógnita. Aunque el músico de Lost, Michael Giacchino, haya arrasado hasta ahora en todas las ceremonias que ha asisitido, nunca se puede dar como carnaza a Hans Zimmer ni eliminar de la carrera a las dos pelis favoritas de la noche, The Hurt Locker y Avatar. Sería otro premio de bulto si acaba siendo una noche monocromática.

Y llegamos a las dos claves de la noche. Las "Florida" y "Ohio" si hacemos un símil político americano. Montaje y Fotografía. El Oscar a la mejor Fotografía debería ser para The Hurt Locker, porque así lo marcan los cánones y porque la película se apoya en ello y tiene sentido que sea favorita jugando en casa. Por lo que si lo gana Avatar, puede ser un claro síntoma de que la noche va a tener color azul. Aún así, yo apuesto por The White Ribbon, la cinta de Haneke. Me parece una lección de cómo grabar silencios y de cómo dejar intuir lo que todos ya sabemos. Puede ser la sorpresa agradable de la noche.

El Montaje vuelve a ser un campo donde debería ganar The Hurt Locker, más que nada porque Avatar dura más que un día sin pan, no se deben haber dejado ni un plano fuera. Bromas aparte, Cameron ya ganó el Montaje con Titanic y tiene reputación de buen técnico. El caso es muy similar al de Fotografía, si lo gana Avatar será síntoma que la noche entera será suya y The Hurt Locker se quedará con los peanuts. La tercera en discordia y le que yo apoyo -aunque con no tanta claridad como en el caso de Fotografía- es Inglourious Basterds. Las pelis de Tarantino juegan con el ritmo como una variable importantísima y yo creo que aquí la vuelve a clavar.

Sonido, Montaje de Sonido y Efectos Especiales son premios que si no van a Avatar es para que Cameron se suicide en directo mientras Sanda Bullock se saca una teta en el escenario. Impepinable. ¡Además se los merece! Si la noche acaba siendo un desastre para los avatares, estos tres Oscar no se los quita nadie.

Dirección Artística me imagino que llevaba el nombre de Nine hasta que la crítica empezará a vapulearla por todos los costados. Quedarse sin la "fácil" nominación a Mejor Película, hace que pierda enteros en todas las categorías y acabe siendo un pelele ante las grandes producciones que se preparan para arrasar la noche del domingo. Y es que en esta categoría esta Avatar. El Mejor Maquillaje puede ser para Star Trek, sin olvidar a les películas de época como The Young Victoria. El Diseño de Vestuario puede estar un poco más disputado. Parece un todas contra una que le puede favorecer al Imaginario de Gilliam: la única de corte moderno. Los votos más "clásicos" pueden dividirse entre la Italia felliniana, la Francia de principios de siglo y la Inglaterra victoriana. Aún así, este premio debería ser de una de ellas, y si nos fijamos en la recaudación (que es lo que hacen los académicos en caso de duda, creedme) igual Nine salva la papeleta con esta estatuilla.

La suerte está echada.

Saturday, February 27, 2010

Las Mejores Canciones de Dos Mil Nueve



01. Ramona Falls - Melectric
02. Animal Collective - Brothersport
03. Atlas Sound - Walkabout
04. Cymbals Eat Guitars - Indiana
05. Noah And The Whale - I Have Nothing
06. Bill Callahan - Too Many Birds
07. David Bazan - Please Baby Please
08. Fanfarlo - Ghosts
09. Califone - Funeral Singers
10. Grizzly Bear - Two Weeks
11. Yo La Tengo - Periodically Double Or Triple
12. Dirty Projectors - Stillness Is The Move
13. The Very Best - Warm Heart Of Africa
14. The Pine Hill Haints - Bordello Blackwidow
15. Darren Hayman & The Secondary Modern - Losing My Glue
16. Mumford And Sons - Little Lion Man
17. Sonny And The Sunsets - Stranded
18. Dan Michaelson & The Coastguards - Old Friends
19. Vic Chesnutt - I Flirted With You All My Life




Descargar CD2

01. The XX - Islands
02. Woods - To Clean
03. Boston Spaceships - How Wrong You Are
04. So Cow - Greetings
05. Girls - Lust For Life
06. The Pains Of Being Pure At Heart - Young Adult Friction
07. King Khan & BBQ Show - I'll Be Loving You
08. Black Lips - Drugs
09. Box Elders - Atlantis
10. Superchunk - Misfits & Mistakes
11. The Obits - Back And Forth
12. Dinosaur Jr. - Plans
13. Julie Doiron - Spill Yer Lungs
14. Real Estate - Fake Blues (7" version)
15. Ganglians - Candy Girl
16. Nurses - What Then
17. M.Ward - Rave On
18. Cass McCombs - Dream-come-true-girl
19. The Wave Pictures - Bye Bye Bubble Belly


He intentado no ser muy repetitivo en los casos que he podido evitarlo. Claro que hay muchas canciones que podría haber puesto en vez de estas, pero la idea es que los discos en si tengan un sentido y no sean simplemente una colección de postales. Haciendo los cedeses me ahorro hacer lista de las mejores canciones del año. Para mí, la mejor canción del año ha sido "Walkabout", nacida de la colaboración entre Atlas Sound y Noah Lennox (aka Panda Bear). Seguida de cerca por "Greetings" de So Cow, "Bye Bye Bubble Belly" de The Wave Pictures, "Lust For Life" de Girls o "Too Many Birds" de Bill Callahan, por decir unas cuantas.

La canción de Yo La Tengo escogida no me parece la mejor del disco, pero creo que será la más recordada del Popular Songs cuando hayan pasado unos años. La de Dinousaur Jr. la he puesto por el principio tan neilyoungiano que tiene. Del disco de Animal Collective podría haber puesto prácticamente cualquiera, pero "Brothersport" es la que me encuentro cantando en la ducha más frecuentemente. Y prefiero no seguir con justificaciones innecesarias. Sólo añadir que la foto es de un chavalico/a vasco que tiene una página con trabajos increíbles. Si por a por b acaba viendo este blog y le molesta, que me lo haga saber. La portada de la siguiente semana -dedicada a algunos grupos que vienen a esta edición del Primavera- también aprovecha una foto suya. Ahora no me acuerdo de la dirección, ya la buscaré.


Nada, que lo disfrutéis, y que esta me parece una buena manera de cumplir los 200 posts de este renacido blog. Por muchos años más.


Tuesday, February 09, 2010

Listas 2009: Top 25 Álbumes

25 ACTION BEAT. THE NOISE BAND FROM BLETCHLEY Oscuro y profundo. Virtuosismo instrumental que nos bofetea en cada sinuosa línea de cada canción. Noise visceral; ni rastro de las nuevas corrientes más afables del género (No Age et al.). The Noise Band From Bletchley debe tomarse como una invitación a perderse en un bosque de ruidaco incomprensiblemente bello.






24 GIRLS. ALBUM Dos chavalicos de San Francisco han conseguido parir uno de los discos más pegadizos del año. Pop de primera división. Letras empáticas y melodías adictivas. Mientras el indie actual vira con una vertiginosa velocidad hacia el lo-fi noventero, ellos se aferran al indie inmediato pero cuidado. No hay nada malo en grabar rock limpio.






23 SO COW. ST En el debut de estos irlandeses hay de todo: himnos punk, riffs buzcockianos, pop redondo, electropop acelerado, canciones en chino y además se atreven a cerrar con folk atemporal. Tienen una visión del britpop similar a la de Television Personalities, para que nos entendamos. Música llana y cercana. Nos van a dar muchas alegrías en los próximos años, seguro.





22 GUN OUTFIT. DIM LIGHT Dim Light es seguramente el disco más noventero de todos los que han salido este año. El disco debut de Gun Outfit está lleno de aromas y texturas que teletransportan al oyente al indie post-grunge de los 90.








21 DINOSAUR JR. FARM A su ritmo y sin cambiar de camino. Parece que Mascis, Barlow y Murph han vuelto a poner el piloto automático y sacan grandes discos sin esforzarse. Siguiendo la línea del Beyond, Dinosaur Jr han vuelto a juntar un puñado de canciones inspiradísimas para cerrar otro disco redondo. Y por muchos años.






20 NOAH AND THE WHALE. FIRST DAYS OF SPRING Entre tanta generación de DIYs destacan más los pocos discos bien orquestados. Éste, el segundo disco de los londinenses, es el de una banda con tablas y experiencia. Me gustan los discos con un principio y un final, con un hilo argumental, que usan interludios instrumentales para destensionar el ambiente mientras preparan el lienzo para una nueva pequeña obra de arte.





19 BOX ELDERS. ALICE AND FRIENDS Me aventuré a escucharlos pensando que tendrían algo que ver con Pavement, por el nombre de la canción y eso. Después de los primeros guitarreos de “Jackie Wood” me di cuenta que no tenían nada en común, pero ya estaba enganchado. Despilfarro energético. Pop guarrete con nervio y luz. De hecho, dejan a Nobunny como un grupo terrorista mal organizado.





18 DAN MICHAELSON & THE COASTGUARDS. SALTWATER El líder de Absentee compuso unos cuantas canciones que no acababan de encajar en el catálogo del grupo británico. Se ha juntado con algunos miembros de su grupo y de los Rumble Strips para brindárnoslos en solitario. Aires sesenteros y una voz profunda pero frágil por la que caes rendido una y otra vez.





17 KING KHAN & BBQ SHOW. INVISIBLE GIRL Aquí vale todo. Han puesto una cucharadita de todos los potes y lo han pasado por la minipimer. De los sesenta más doo-wap a la canallería de los Butthole Surfers. Divertidísimos y más adictivos que el café. Un caramelo para los oídos, capaces de remontarte el peor lunes del mes.






16 GANGLIANS. ST Cada vez que escucho su disco acabo pensando en el Pet Sounds. Están en Woodsist, uno de los sellos neoyorquinos que más tendencia marcan hoy en día. Pop de autor con apariencia abstracta y corazón estándar. Canciones muy elaboradas que aportan al conjunto, formando un disco sólido e imaginativo.






15 CASS McCOMBS. CATACOMBS Catacombs es un disco delicado y de bellísima factura. Escucharlo parece una tarea para arqueólogos: es como ir descubriendo sus finísimas capas, pincel en mano, con miedo a no romper nada y de vez en cuando descubrir algún tesoro escondido como “Dreams-Come-True-Girl” o “You Saved My Life”.






14 SONNY AND THE SUNSETS. TOMORROW IS ALRIGHT Tomorrow Is Alright eleva a Sonny Smith al olimpo del pop “revivido”. Con un equipo de ensueño formado por nombres tan destacados como Kelley Stoltz o Tim Cohen y sonando como la Velvet Underground más pacífica y los Modern Lovers más amables, no parece arriesgado darle a estos aún desconocidos un hueco entre los debuts más remarcables del año.





13 THE PAINS OF BEING PURE AT HEART. ST Sí, también me gustan los discos efímeros; las canciones que llegan, te conquistan y se van sin darte ninguna explicación. Pop fluorescente y guitarrero, con dejes shoegazer y estribillos sobresalientes. Rápido e intenso como la vida misma, contiene una alineación de lujo empezando por “Contender”, acabando en “Gentle Sons” y con prácticamente ningún momento poco inspirado.





12 M.WARD. HOLD TIME Cada disco del californiano parece acercarle un paso más hacia la posteridad. Él sigue empeñado en fusionar el pop más purista con el folk menos convencional y parece que nada le distrae -ni siquiera sus aventuras con la preciosa Zooey-. En su nueva entrega se atreve incluso a versionar a Buddy Holly. Nos hemos acostumbrado a su manera de evocar las reverberaciones típicas de los lánguidos parajes costeros y ahora ya no hay quien nos los saque de la cabeza.




11 ALELA DIANE. TO BE STILL Su voz encantada amansaría a cualquier monstruo. En To Be Still, Alela nos brinda austeras perlas asentadas sobre fornidos cojines de cuerda. Guitarras, banjos y un pedal steel arrelado en las raíces americanas, adornan las canciones con una clase excepcional. En pocos años ha pasado de ser una desconocida a abanderada del nuevo folk americano junto con reinas como Newsom o Neko Case.





10 VIC CHESNUTT. AT THE CUT El que será su disco póstumo servirá para engrandecer aún más su increíble carrera. En la línea de su folk anti-dogmático de los últimos años, At The Cut nos muestra todas las debilidades de Chesnutt que acaban siendo sus grandes argumentos musicales. “Flirted With You All My Life” y “Granny” sirven como conclusión de la que ha sido una de las carreras más inspiradas de las últimas décadas.





09 REAL ESTATE. ST Me imagino escuchándolo en un coche viejo con las ventanillas bajadas tomando curva tras curva en alguna carretera secundaria de la costa este americana, cerca del mar. Se puede oler la decadente Atlantic City con sus casinos y borrachos y jóvenes italianos fumando sin parar en algún banco mirando las olas romper cerca de la línea donde se confunden los grises del cielo y el mar. Suenan lejanos, como los Shins de la primera época. El mejor LP debut del año, y eso que “Fake Blues” sonaba más natural en el 7” de principios de año.



08 WOODS. ST Desde el principio tienes la sensación que esos falsetes vienen de otra época, de otro tiempo. El lo-fi guitarrero camufla lo que no deja de ser AOR minimalista, confirmado por la versión de uno de los clásicos de Graham Nash. El cuarto disco de Woods sale ligeramente de la niebla, de ese indie rural de sus trabajos anteriores y es absolutamente recomendable.






07 JULIE DOIRON. I CAN WONDER WHAT YOU DID WITH YOUR DAY Ella sigue a su bola. De Eric’s Trip heredó el nervio, pero se compró unos cuantos discos de antifolk neoyorquino que hicieron el resto. Su voz curiosea entre letras mundanas sobre historias de amor banales. Suena natural y honesto y un poco más pop que sus anteriores trabajos. Puede ser un poco atrevido decir esto, pero me parece lo mejor que ha hecho en toda su carrera.




06 CALIFONE. ALL MY FRIENDS ARE FUNERAL SINGERS Viendo la poca repercusión que tienen, a veces pienso que lo mío con ellos es un poco desmesurado. Pero entonces, sacan un nuevo disco y yo sigo en mis trece. All My Friends… es un disco elaboradísimo, con millones de capas, de esos en los que descubres alguna cosa nueva después de cada escucha. Cada canción es como una deconstrucción de rock orgánico, cada álbum una demostración más de clase musical.




05 MOUNT EERIE. WIND'S POEM Phil Elverum es un genio. Como Mark E. Smith, como Jeff Mangum y como pocos más. Genios muchas veces incomprendidos. Ha cogido su anterior trabajo, Lost Wisdom, y lo ha distorsionado y agitado unas cuantas veces. Ha quedado un disco paisajístico, con precipitados picos ruidosos y bonitos valles silenciosos. Cada sonido aporta riqueza a las abstractas composiciones. Es extremadamente inspiracional y podría estar soltando metáforas mentales toda la tarde, pero va a ser mejor que lo escuchéis vosotros mismos.



04 ATLAS SOUND. LOGOS A Brian Cox le han tocado con una varita, está en estado de gracia. Después de los increíbles últimos discos como Deerhunter, vuelve a Atlas Sound con una propuesta renovada. Creo que aún no he usado el término lisérgico en todo lo que llevo escrito y es un adjetivo que nunca queda mal. Me encantan los aires camaleónicos de este disco: es capaz de ponerse en la tesitura más popero-festiva de Panda Bear e incluso en el electro-pop de Stereolab cuando se junta con ellos; mientras incluye todos los disfraces bajo un mismo techo artístico. A Cox le faltaba publicar un disco de Canciones y con Logos ya puede tachar otro reto de su lista. Suma y sigue.



03 GRIZZLY BEAR. VECKATIMEST ¿Por qué el nuevo disco de Grizzly Bear está tan arriba en la lista cuando me parece un disco jodidamente empalagoso? Pues porque es precioso y roza la perfección. Es como decir que la tarta de chocolate no está buena. No jodamos, ¡Claro que está buena! ¡Está buenísima! No para comer cada día a todas horas, está claro. Pero para degustar de vez en cuando, dejar derretir en la boca como un placer atemporal. A eso, me parece, no les gana nadie.




02 BILL CALLAHAN. SOMETIMES I WISH WE WERE AN EAGLE Salió del armario hace un lustro y ahora se atreve a dar la cara y firmar con su nombre un disco más optimista y luminoso. De producción impecable, Sometimes I Wish I Were An Eagle es otro pico creativo en la carrera de Bill Callahan, que parece cómodo en los senderos lambchopianos y alejado de la distorsión de sus primeros discos. Su voz es una bocanada de serenidad y cuando empieza a rodar el disco alguna fuerza extraña hace que sea imposible decirle que pare. “Jim Cain”, “The Wind And Dove” o “Too Many Birds” son para mear y no echar gota.



01 ANIMAL COLLECTIVE. MERRIWEATHER POST PAVILION In the flowers, My girls, Also frightened, Summertime clothes, Daily routine, Bluish, Guys eyes, Taste, Lion in a coma, No more runnin’, Brother sport. Nada más. Uno de esos setlists que se recordarán en el tiempo. Como la alineación de la final de Wembley.

Thursday, February 04, 2010

Sam


Ahora lo que mola son los Smiths. Desde la vergonzosa película esa del póster de la camiseta parece que han recibido un empujoncito más hacia el cultismo popular. Pasas por las mesas de las chicas jóvenes de la agencia y todas escuchan algún hit de la reina muerta. La música no deja de ser un producto identificativo, todo el rollo de “eres lo que escuchas” y otras ecuaciones sociológicas no están muy alejadas de la realidad. Aunque cabe matizar que el verbo aparentar es la tercera variable en juego; al lado del escuchar y prácticamente encima del ser. La mayoría viste lo que dicen las revistas, ve las películas con cuatro estrellas en La Vanguardia, lee los libros expuestos en el aparador y escucha la música que su status social le marca. Me deprimo cuando digo que me incluyo en la corriente, pero no hay escapatoria, no hay nada “alternativo”, nos comemos lo que nos ponen en la mesa. Sí, hay gente que define sus gustos con criterio y personalidad y otros que se dedican a seguirles; pero el problema es que los valores de los influenciadores están tan sesgados como los de los otros.

Y concluyo este saco de tonterías diciendo que ayer me fui a dormir a las 3 de la mañana porque vi Lost en un proyector de un bar de Gracia con otros diez enfermos como yo. Ah, y también quiero añadir que no tengo nada en contra de los Smiths y que no puedo decir lo mismo de la loca de Morrissey.

El otro día vi Moon, la peli de Bowirrín. Me enganchó desde el principio, me la creí. Me parece que es una de esas pelis a las que si no entras, desconectas. Pero rechacé el dinero y seguí jugando (¿Estás seguro? ¿Sí? ¡Bien! ¡Abramos la puerta número 2!) sorteando mentalmente todos los abstractos dilemas morales que te plantean. Obviamente, no es “2001” (aunque al principio todo apunta a que Kevin “Gerty” Spacey le vaya a plantar batalla al odioso –hasta ahora, al menos– Sam Rockwell), pero es recomendable para amantes y detractores del género.

Por cierto, nueva hornada de nombres para el Primavera con Built to Spill, Tortoise y Grizzly Bear capitaneando. Se está redondeando un cartel prácticamente perfecto.