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Thursday, December 18, 2008
Monday, December 08, 2008
It's Been So Long I Forgot I Was Waiting
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Semana 020 - It's Been So Long I Forgot I Was Waiting
01. Boduf Songs. Things Not To Be Done On The Sabbath. How Shadows Chase The Balance. 2008
02. The Dodos. Winter. Visiter. 2008
03. Tindersticks. The Hungry Saw. The Hungry Saw. 2008
04. The Dutchess And The Duke. Reservoir Park. She's The Dutchess I'm The Duke. 2008
05. The Extraordinaires. Seven Seas. Ribbons Of War. 2006
06. The New Year. The Company I Can Get. The New Year. 2008
07. D+. Mistake. On Purpose. 2008
08. Spiritualized. Soul On Fire. Songs In A&E. 2008
09. The Posies. Solar Sister. Frosting On The Beater. 1993
10. The Thermals. Goddamn The Light. More Parts Per Million. 2003
11. Harlem. South Of France. Free Drugs. 2008
12. Nobunny. Chuck Berry Holiday. Love Visions. 2008
13. The Wave Pictures. I Love You Like A Mad Man. Instant Coffee Baby. 2008
14. Bon Iver. Skinny Love. For Emma, Forever Ago. 2008
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Pues eso, que supongo que ya hace tanto tiempo que no se actualiza este blog, que nadie lo estará esperando. Pero siempre que se acerca fin de año se empiezan a juntar montañas de discos por escuchar y todos los discos que te llevan a momentos vividos este año. Además, estando de exámenes, cualquier excusa es buena para levantar la mirada del libro y perderte en tus pensamientos, guiado por una canción especial. Prometo intentar hacer un disco exclusivamente dedicado a los temas de este año, pero ahora me apetecía más enseñar no sólo las grandes canciones de este año (como "I Love You Like A Mad Man"), también canciones que forman parte de grandes discos de este año ("Skinny Love", "The Company I Can Get") y alguno de los clásicos recuperados recientemente ("Solar Sister").
Por ahora, deciros que Boduf Songs ha sido una de las sorpresas del año, que todo el disco parece un susurro sólo para los oídos del oyente y que “Things Not To Be Done On The Sabbath” ha sido la canción que más he escuchado este año, con diferencia (intentando sobreponerse a los ronquidos de Carlos). Puede que finalmente The Dodos, hayan sido el hype del año. Al menos, dentro del universo del “folk moderniqui”. Pitchfork y panfletos por el estilo los han encumbrado junto a Vampire Weekend y todos estos grupos de nueva estampa influenciados sin querer por lo que ahora está de moda llamar “afro-beat”. La verdad es que Visiter es un buen disco, resiste unas cuantas escuchas y esperemos que aguante el potente directo que dicen que tienen (los veremos en el Primavera Club, el viernes a las 19h en el Auditori).
The Hungry Saw pasa a formar parte de esos discos menospreciados por venir de quien vienen. Me explico; Tindersticks llevan una carrera plagada de éxitos y siguen sacando discos con una periodicidad más que aceptable sin romper excesivamente con la línea preestablecida. Eso hace que cualquier disco que saquen, sea aprobado por la crítica pero caiga a números infernales en las listas de lo mejor del año detrás de novedades que, si hubiesen sacado un disco como The Hungry Saw, ahora mismo serían halagados y el mundo se rendiría a sus pies. Lo mismo pasa con el nuevo de Bonnie ‘Prince’ Billy o el increíble último álbum de Lambchop. Y hablando del emperador, The Dutchess And The Duke. Eso sí, sin hacer nada nuevo consiguen que sus canciones suenen frescas e innovadoras y es imposible cansarse de esas peleas de coros y panderetas que retumban en tu cabeza horas después de haberlos escuchado. “Reservoir Park” abre su disco de debut y es uno de los grandes temas del año.
Para mí, uno de los descubrimientos del año han sido, sin duda, The Extraordinaires. Que vengan a tocar al Primavera Club (sábado a la 01.30h a la [2]) hizo que investigara un poco en su discografía y no pude pasar más allá del último Ribbons Of War, editado en 2006. Ese aire de freak pop me recuerda a Islands o, por encima de todos, a Neutral Milk Hotel. Altamente adictivo y recomendable. Volviendo a este año, The New Year, han sacado (como raramente en esta época era fácil de esperar) uno de los mejores discos del año. Los hermanos Kadane han vuelto a superarse y producidos por Albini siguen dando la razón a los que desde hace años creemos que su carrera va a ser meteórica. Para este disco han enchufado las guitarras pero han brindado canciones más desnudas e inmediatas (en alma) que las que solían presentar como Bedhead.
D+ son una banda americana que ha pasado desapercibida a los ojos del Gran Hermano. Empezó como proyecto paralelo de Bret Lunsford (Beat Happening) y ha ido ganando consistencia hasta que su último esfuerzo parece que finalmente ha ganado el beneplácito generalizado. De estilo indefinible, On Purpose, es capaz de alternar himnos del indie más lo-fi (como “Mistake”) con canciones folk divertidas como “Blindspot” y reminiscencias stoners como “Jaywalker”. El de Spiritualized será el debate de la temporada. ¿Qué os parece Songs In A&E? ¿El destape de la bestia dormida? ¿El plumero britpop de Jason Pierce? Etiquetas malévolas a parte, el nuevo de trabajo de los ingleses merece como mínimo una inocente escucha desde un punto de vista objetivo. A mí me gusta. Me gusta mucho más que Amazing Grace, sin duda. De hecho me parece su mejor trabajo desde Ladies And Gentelmen…. Consistente, variado, con letras como flechas y sin perder un ápice de tensión de principio a fin. Puede que un poco demasiado empalagoso por su grandilocuencia, pero que eso te lo llevas puesto cuando compras Spiritualized®.
Los dos siguientes paso de comentarlos. La excusa para ponerlos en el disco es sencilla. Auer y Stringfellow han estado girando recientemente tocando el Frosting On The Beater. Y The Thermals vienen al Primavera Club (el viernes a la 01h en el Apolo) y esta canción tiene la frase que da el nombre al disco y me ha parecido curiosa y muy gráfica. Eso sí, sirvan estas dos canciones como cartas de presentación por si conocéis a alguno de los dos.
Harlem es el típico grupo al que yo entro con prejuicios. A mí han conseguido callarme la boca. Hacen un puente hasta a esas bandas que proliferaron a principios de siglo que intentaban rememorar el garage neoyorquino de los 70 (sí, los Strokes) y les muestran como deberían haber seguido por esa senda de canciones inmediatas y sin complejos. En cortes de tres minutos consiguen montar un castillo y desmontarlo sin que te des cuenta. Consiguen no caer en la monotonía típica de estas bandas en que todos los miembros llevan converse. Mención especial a “Psychodellic Tits” que también debería estar metida en este disco. Nobunny, más de lo mismo. Aunque a diferencia de estos últimos ellos van directamente a las raíces (XTC, New York Dolls, Ramones y compañía). Punk petardo de manual con el retrovisor enfocando a los 60 del Chuck Berry más bailable. De los discos más pegadizos de la temporada.
Y para acabar dos británicos. El esperado nuevo disco de The Wave Pictures, situado después de su pequeño salto a la fama en los últimos años con discos como Airplanes At Brescia o Sophia. Instant Coffee Baby, como pasa con la mayoría de estos pequeños grupos forjados a base de muchos EPs (y discos menores) en pocos años, su primer gran disco, sale un poco sobreproducido (¡esos violines innecesarios en “Strange Fruit…”!). Esto no evita que sigan enamorando con canciones a la Hefner, con la actitud desenfadada de Violent Femmes y las letras como dardos intrascendentales de Herman Dune. Lo-fi pop-rock en estado puro. Bon Iver es el nombre artístico de Justin Vernon y ha firmado el disco de folk del año. De tintes oníricos, es el Soft Pow’r de este año. Increíble debut que apoya toda su fuerza en la voz y guitarra de Vernon, con la ayuda de poco más (incluso a veces innecesaria cuando está). Canciones que son como senderos emocionales con picos emotivos y depresiones de caballo. Este tío promete.
Por ahora, deciros que Boduf Songs ha sido una de las sorpresas del año, que todo el disco parece un susurro sólo para los oídos del oyente y que “Things Not To Be Done On The Sabbath” ha sido la canción que más he escuchado este año, con diferencia (intentando sobreponerse a los ronquidos de Carlos). Puede que finalmente The Dodos, hayan sido el hype del año. Al menos, dentro del universo del “folk moderniqui”. Pitchfork y panfletos por el estilo los han encumbrado junto a Vampire Weekend y todos estos grupos de nueva estampa influenciados sin querer por lo que ahora está de moda llamar “afro-beat”. La verdad es que Visiter es un buen disco, resiste unas cuantas escuchas y esperemos que aguante el potente directo que dicen que tienen (los veremos en el Primavera Club, el viernes a las 19h en el Auditori).
The Hungry Saw pasa a formar parte de esos discos menospreciados por venir de quien vienen. Me explico; Tindersticks llevan una carrera plagada de éxitos y siguen sacando discos con una periodicidad más que aceptable sin romper excesivamente con la línea preestablecida. Eso hace que cualquier disco que saquen, sea aprobado por la crítica pero caiga a números infernales en las listas de lo mejor del año detrás de novedades que, si hubiesen sacado un disco como The Hungry Saw, ahora mismo serían halagados y el mundo se rendiría a sus pies. Lo mismo pasa con el nuevo de Bonnie ‘Prince’ Billy o el increíble último álbum de Lambchop. Y hablando del emperador, The Dutchess And The Duke. Eso sí, sin hacer nada nuevo consiguen que sus canciones suenen frescas e innovadoras y es imposible cansarse de esas peleas de coros y panderetas que retumban en tu cabeza horas después de haberlos escuchado. “Reservoir Park” abre su disco de debut y es uno de los grandes temas del año.
Para mí, uno de los descubrimientos del año han sido, sin duda, The Extraordinaires. Que vengan a tocar al Primavera Club (sábado a la 01.30h a la [2]) hizo que investigara un poco en su discografía y no pude pasar más allá del último Ribbons Of War, editado en 2006. Ese aire de freak pop me recuerda a Islands o, por encima de todos, a Neutral Milk Hotel. Altamente adictivo y recomendable. Volviendo a este año, The New Year, han sacado (como raramente en esta época era fácil de esperar) uno de los mejores discos del año. Los hermanos Kadane han vuelto a superarse y producidos por Albini siguen dando la razón a los que desde hace años creemos que su carrera va a ser meteórica. Para este disco han enchufado las guitarras pero han brindado canciones más desnudas e inmediatas (en alma) que las que solían presentar como Bedhead.
D+ son una banda americana que ha pasado desapercibida a los ojos del Gran Hermano. Empezó como proyecto paralelo de Bret Lunsford (Beat Happening) y ha ido ganando consistencia hasta que su último esfuerzo parece que finalmente ha ganado el beneplácito generalizado. De estilo indefinible, On Purpose, es capaz de alternar himnos del indie más lo-fi (como “Mistake”) con canciones folk divertidas como “Blindspot” y reminiscencias stoners como “Jaywalker”. El de Spiritualized será el debate de la temporada. ¿Qué os parece Songs In A&E? ¿El destape de la bestia dormida? ¿El plumero britpop de Jason Pierce? Etiquetas malévolas a parte, el nuevo de trabajo de los ingleses merece como mínimo una inocente escucha desde un punto de vista objetivo. A mí me gusta. Me gusta mucho más que Amazing Grace, sin duda. De hecho me parece su mejor trabajo desde Ladies And Gentelmen…. Consistente, variado, con letras como flechas y sin perder un ápice de tensión de principio a fin. Puede que un poco demasiado empalagoso por su grandilocuencia, pero que eso te lo llevas puesto cuando compras Spiritualized®.
Los dos siguientes paso de comentarlos. La excusa para ponerlos en el disco es sencilla. Auer y Stringfellow han estado girando recientemente tocando el Frosting On The Beater. Y The Thermals vienen al Primavera Club (el viernes a la 01h en el Apolo) y esta canción tiene la frase que da el nombre al disco y me ha parecido curiosa y muy gráfica. Eso sí, sirvan estas dos canciones como cartas de presentación por si conocéis a alguno de los dos.
Harlem es el típico grupo al que yo entro con prejuicios. A mí han conseguido callarme la boca. Hacen un puente hasta a esas bandas que proliferaron a principios de siglo que intentaban rememorar el garage neoyorquino de los 70 (sí, los Strokes) y les muestran como deberían haber seguido por esa senda de canciones inmediatas y sin complejos. En cortes de tres minutos consiguen montar un castillo y desmontarlo sin que te des cuenta. Consiguen no caer en la monotonía típica de estas bandas en que todos los miembros llevan converse. Mención especial a “Psychodellic Tits” que también debería estar metida en este disco. Nobunny, más de lo mismo. Aunque a diferencia de estos últimos ellos van directamente a las raíces (XTC, New York Dolls, Ramones y compañía). Punk petardo de manual con el retrovisor enfocando a los 60 del Chuck Berry más bailable. De los discos más pegadizos de la temporada.
Y para acabar dos británicos. El esperado nuevo disco de The Wave Pictures, situado después de su pequeño salto a la fama en los últimos años con discos como Airplanes At Brescia o Sophia. Instant Coffee Baby, como pasa con la mayoría de estos pequeños grupos forjados a base de muchos EPs (y discos menores) en pocos años, su primer gran disco, sale un poco sobreproducido (¡esos violines innecesarios en “Strange Fruit…”!). Esto no evita que sigan enamorando con canciones a la Hefner, con la actitud desenfadada de Violent Femmes y las letras como dardos intrascendentales de Herman Dune. Lo-fi pop-rock en estado puro. Bon Iver es el nombre artístico de Justin Vernon y ha firmado el disco de folk del año. De tintes oníricos, es el Soft Pow’r de este año. Increíble debut que apoya toda su fuerza en la voz y guitarra de Vernon, con la ayuda de poco más (incluso a veces innecesaria cuando está). Canciones que son como senderos emocionales con picos emotivos y depresiones de caballo. Este tío promete.
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