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Semana 024 - (The Truly Detestable) Summer Festival
01. Edwyn Collins - The Campaign For Real Rock (Gorgeus George, 1994)
02. Vic Chesnutt, Elf Power & The Amorphous Strums - Little Fucker (Dark Developments, 2008)
03. Beat Happening - Bury The Hammer (You Turn Me On, 1992)
04. Bedhead - Smoke (Bedheaded, 1994)
05. Autolux - Robots In The Garden (Future Perfect, 2004)
06. At The Drive-In - One Armed Scissor (Relationship Of Command, 2000)
07. Fugazi - Turnover (Repeater, 1990)
08. No Age - Eraser (Nouns, 2008)
09. Sparklehorse - Rainmaker (Vivadixiesubmarinetransmissionplot, 1995)
10. Ween - Gabrielle (Shinola vol.1, 2005)
11. The Soft Pack - Bright Side (The Muslims, 2008)
Orange Juice fue paralelamente la punta del iceberg del renacer de la escena pop escocesa y uno de los agitadores del brit-pop que explotó a finales de los 80 con los Smiths. Edwyn Collins, su líder, tardó unos años en decidirse a intentar una carrera en solitario una vez su grupo tirara la persiana a mediados de los ochenta. Tras un inicio más dubitativo y relativamente poco inspirado –por lo que se podía llegar a esperar de él, obviamente–, llegó Gorgeous George. La que fuera su tercera aventura en solitario destacó con una personalidad marcadamente propia y exquisita. Himnos pop, algunos con incluso suerte comercial –“A Girl Like You”–, que le hicieron pasar a la historia como director regional del club de los grandes cantautores infravalorados.
Vic Chesnutt se juntó con los -como mínimo- debatibles Elf Power y con otros que no sé quienes son para seguir impartiendo clases avanzadas de cómo componer música. Este tío es el malo de la peli de Amadeus de nuestra generación. Ahora que está en modo prolífico y más en forma que nunca, no hay que dejar pasar ni la mínima oportunidad de disfrutar con su música. Incluso en discos tan irregulares como este Dark Developments, se pueden encontrar joyas de este calibre.
Me doy cuenta. Me hago cansino con algunas bandas. Y más después de 24 discos. Pero que queréis que os diga, os pongo lo que escucho y, hay que admitirlo, cada vez estoy menos original. Beat Happening han influído demasiado en toda la música que escucho y siempre que recuerdo alguna joya de las que tienen me siento mal si no la pongo por aquí. Es como si el mouse del ordenador, dentro de la carpeta de música, inconscientemente acabara clicando sobre su carpeta. Que alguien se atreva a decir que "Bury The Hammer" no es la mejor canción de este disco de mierda y una de las mejores canciones que ha escuchado en su puta vida. Hombre, ya.
Bedhead fue el grupo que dio a conocer a los hermanos Kadane, los que posteriormente decidieron mutarlo hasta convertirlo en The New Year. De principios de los 90 hasta su póstumo Transaction De Novo en 1998, Bedhead grabaron 3 álbumes y un puñado de EPs. Lo bueno de estos grupos con una trayectoria más bien corta es que puedes llegar a conocerlos a fondo y, como demuestran los principios de la psicología de las relaciones, quererlos o detestarlos de manera tajante. El término slowcore es demasiado abstracto para figurarse una partitura mental. Así que si no los conocéis imaginaros rock de salón, excelencia en la ejecución, producción cuidada hasta el detalle más insignificante y todas las emociones imaginables –euforia, alegría, depresión, rabia, etc.– metidas en un pote etiquetado tristeza.
Reminiscencias noventeras en el único disco hasta la fecha de los angelinos Autolux. My Bloody Valentine, Ride y todo el equipo psicodélico-shoegazer al completo, están presentes aquí en espíritu. Es un disco recomendable, la prueba de que los noventa siguen vivos en el nuevo milenio.
At The Drive-In es el grupo madre de dos bandas que están teniendo un importante espacio mediático en la prensa musical actual: Sparta y Mars Volta. No conozco en profundidad a Sparta, pero Mars Volta están lejos del rock enrabietado y agresivo que sacaban los tejanos de la parte más oscura de sus entrañas. El que finalmente fuera su último disco, Relationship Of Command, es tal vez el más sincero y comercial: no hay tiempo para rodeos, rock directo sin pausas. "One Armed Scissor" es como si Mission Of Burma salieran en la MTV.
Fugazi marcaron una generación. Su postura de terroristas organizados les hizo ganar adeptos en la prolífica escena de Washington de finales de los 80. Excelencia ejecucional, desgarre emocional y letras denuncia son sus señas de identidad. Prueba de su importancia es el hecho que todos sus miembros se han convertido en iconos a posteriori en todos sus proyectos. Son los alumnos aventajados de Hüsker Dü, los que llevaron en volandas el "hard-indie-rock" hasta los 90 para que bandas como las de la canción anterior se ensañaran con él.
Creo que ya puse "Eraser", pero merece volver a estar. No Age son una de la bandas que mejor han reinterpretado el espíritu más noise de los 90. Sobresalen de entre el millón de bandas que creen que hacer ruído significa hacer música molona. En los últimos tres o cuatro años habéis escuchado cincuentamil bandas de noise pero, seguramente, niguna como ellos. Este año han sacado uno de los EPs del año: Losing Feeling.
Después de comprobar que el nuevo experimento de Mark Linkous no acaba de estar del todo engrasado es un lujo volver a sus primeros discos. Sparklehorse tuvo su momento de furor comercial cuando se estrenaron con este Vivadixiesubmarinetransmissionplot, un disco al que vale la pena volver de vez en cuando.
Dilatadísima la carrera de Ween. Veinte años de un pop/rock pegadizo coqueteando con la parodia humorística. Este es otro de estos grupos prolíficos con un trazo difícil de seguir; por esto mismo, siempre es noticia cuando publican algo como Shinola vol.1, que tiene el objetivo de recopilar algunas de sus rarezas menos conocidas. Una de las muchas espinas clavadas y sangrientas que me quedan por ver en directo.
The Soft Pack se cambiaron el nombre a principios de este año. El año pasado publicaron su primer trabajo de estudio bajo el nombre de Muslims y fueron una de las sensaciones del año. El disco es un poco irregular. En mi caso, después de escucharlo un par de veces, lo abandoné durante un buen tiempo. Fue un single que encontré por internet, con una versión de Spaceman 3, el que me hizo recuperar el interés por ellos. Es un disco superficial, sin más pretensiones que acelerar el pop a niveles prácticamente de punk y con tintes de rock de los 70. Lo más recomendable son los tres o cuatro temas que cierran el disco, como si se guardaran toda la artillería para el siguiente acto. Le daremos una oportunidad a sus siguientes esfuerzos.