Indie-Rock viene de música independiente; independiente en el sentido de bandas con poco presupuesto y actitud de háztelo-tu-mismo. Sellos discográficos pequeños, con poco dinero para producir álbumes con muchos matices y dándole el protagonismo y capacidad de decisión al artista sin buscar vender discos de una manera obvia. Resultado de ésto es el distanciamento del mainstream, entendido como la corriente comercialmente efectiva, y de todo lo que lo rodea. Pero a mediados de los ochenta se empezó a aplicar el término específicamente para un determinado conjunto de bandas de rock que empezaban a moldear a su manera el rock conocido hasta entonces. Distanciándose, sin dejar de aceptar, del éxito del punk británico de finales de los 70; aparecieron unos cuantos grupos que mamaron de todos los tipos de rock que se había hecho hasta entonces. Aquí va un primer listado de cinco álbumes imprescindibles; más adelante, cinco aún más imprescindibles y finalmente los 5 mejores.
Ride - Nowhere (1990). Dentro de la corriente Indie-Rock, cabe destacar otro movimiento o tendencia contenido dentro de éste: el shoegaze. Con este título se quiere a hacer referencia a bandas mayoritariamente británicas de principio de la década de los 90 que no ponían nada de emoción en sus actuaciones. Shoegaze (algo así como "embobado con los zapatos") porque nunca miraban al público y evitaban la interacción con él. Lush y My Bloody Valentine son los otros dos grandes puntos de referencia. Nowhere (1990) se podría considerar uno de los mejores discos del movimiento y es el disco de debut de Ride. De melodías más accesibles que sus compañeros My Bloody Valentine al principio, el disco se va calmando y oscureciendo dejándonos unos pasajes instrumentales para emmarcar. Kaliedoscope, Polar Bear y el cierre en clave pop de Vapour Trail son los puntos álgidos del disco.
The Weding Present - George Best (1987). Se hace difícil escoger un disco de The Wedding Present. Cogiendo la base de Joy Division, la despreocupación de New Order y añadiéndole una buena dosi de guitarrazos made in Gedge, salió el disco debut de los ingleses. Un homenaje al mítico jugador del Manchester que empieza con la fuerza impactante de Everyone things he looks daft y que ya no te deja respirar hasta All about eve. No se pueden destacar momentos álgidos en el disco puesto que es un conjunto uniforme y homogeneo que funciona como una máquina engrasada arrolladora. Una de las mejores cartas de presentación del movimiento C-86 que cambió la manera de hacer rock en el Reino Unido.
The Pastels. Up For A Bit With The Pastels (1987). Aunque seguramente seran recordados en el tiempo como una de las bandas favoritas de Kurt Cobain, The Pastels también hacían música. Englobados también dentro del movimiento C-86, perfilaron los inicios del anorak pop escocés que después tanto se ha adaptado y explotado. De corte más low-motion que los discos comentados anteriormente, este disco no está normalmente considerado el mejor de The Pastels (se ensalza el Mobile Safari, de 1995). Pero este es el que más encaja con el movimiento y además está dentro de la mejor etapa del grupo. Las comparaciones más habituales son con los americanos Yo La Tengo, que hasta les cogieron "Speeding Motorcycle" prestada en su Fakebook. Crawl Babies y Baby Honey se te meten en la cabeza y no te sueltan hasta que acaban. Esa mezcla de hipnotismo, batería a ritmo del corazón y guitarras expansivas hacen de este disco una droga ilegal que más vale mantener alejada de oídos sordos.
Seam. The Problem With Me (1993). Con Seam entramos en la era del Post-Rock. Aún debiéndole mucho al Indie-Rock, Seam cogieron su camino y dieron un paso adelante distanciándose del resto y acercándose a Slint. Con un comienzo arrollador, The Problem With Me frena en la preciosa Road To Madrid que da paso a un disco reflexivo y rabioso que contagia toda su profundidad. Cuando acaba Autopilot te deja afectado. Quieres más pero no puedes más. El disco es redondo y perfecto, ni le sobra ni le falta una canción. Hasta ahora sólo habían salido discos de debut, éste es un segundo disco con una evolución apreciable y apreciada. Se nota un disco maduro y trabajado. La verdad es que sobran las palabras, no hay más que decir, vale la pena escucharlo. Una experiencia.
Sebadoh. III (1991). Lou Barlow fue expulsado de Dinsaur Jr en 1989, y entonces decidió concentrarse en su otro proyecto, Sebadoh. Le costó tres discos y tres años encontrar con la fórmula que diferenciara el grupo de cualquier grupo de indie-rock que por aquella época salían de debajo de las piedras. En III, Barlow consigue demostrarle a Mascis que se equivoca, consigue canalizar su rabia hacia canciones más melódicas que se encuentran con la fuerza y el noise-rock de Eric Gaffney. A la larga Gaffney sufriría la enfermedad del protagonismo -que en parte sufrió Barlow en Dinosaur Jr- y abandonaría el grupo dejando al desnudo un grupo más accesible. Aún así Bakesale (1994) es un gran disco, pero no es el que nos ocupa. III es un disco largo -23 canciones-, donde se deduce una heterogeniedad adictiva; como un río con tres afluentes provinentes de diferentes partes. Los tres afluentes son Gaffney, Barlow y Loewenstein. El río está revuelto, y hasta en los periodos de más calma, se deduce que por debajo del agua hay un movimiento imparable que asusta y engancha. Con este disco nos adentramos al Indie-Rock más puro. Faltan 10.
2 comments:
favor que em pagaràs amb una birra.
millor que tinguis la cartera a mà perquè aquesta tardor no parem...
divine y surfin' fet.
jo ja tinc entrades per sufjan stevens i calexico. barat i font son gratis.
Hago chas y aparezco a tu lado...
- Parece ser que Cansei De Ser Sexi tocarán en la ya tradiciobnal fiesta de diciembre que organiza el Primavera Sound.
- El cantante de Keane ha entrado en un centro de desintoxicación por drogas y alcohol y no es broma
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