Semana 015

Semana 015 - The Piano Has Been Drinking

01. Nick Drake. Time Has Told Me
02. Neil Young. Helpless
03. Bonnie 'Prince' Billy. I See A Darkness
04. Sufjan Stevens. The Transfiguration
05. Smog. Rock Bottom Riser
06. Bob Dylan. Visions Of Johanna
07. Tom Waits. The Piano Has Been Drinking (Not Me)
08. Micah P. Hinson. Patience
09. Richard Hawley. Run For Me
10. Lambchop. The Militant
11. Nick Cave And The Bad Seeds. The Mercy Seat


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Estaba de exámenes y he dejado ésto un poco olvidado. He escuchado poca música y estoy un poco desconectado de lo que va saliendo últimamente. Dadme un par de semanas para ponerme un poco al día. De momento me ha salido un disco lento y denso. Sincero y machista, también. Once nombres con once canciones trascendentalistas y emotivistas. No creo que mi vida esté pasando por todos estos adjetivos, pero nunca se sabe. La particularidad del disco es que repasa cuatro décadas de cantautores desdicahados, comerciales, divertidos, melancólicos y profundos. Nick Drake es uno de esos artistas que no necesitan presentación. Titular indiscutible del equipo de los suicidas setenteros, se estrenó con Five Leaves Left en el año 1969. Fueron tres discos a un nivel asombroso. Compartiendo inquietudes con contemporáneos como Cohen o Hardy e influyendo a compositores desde entonces, Drake es considerado uno de los grandes nombres de la música del siglo XX. En el olimpo también encontaréis a Neil Young cuando muera. "Helpless" es uno de sus temas más versionados. La connexión más obvia de ese pasado glorioso con el presente más decadente es, tal vez, Will Oldham. Su Bonnie 'Prince' Billy ha sabido diferenciarse de sus compañeros de generación y lo ha alzado como uno de los valores más preciados de la música actual. I See A Darkness es uno de los mejores discos de los noventa y la canción que le da el título a ese disco es una de mis canciones favoritas de todos los tiempos.

Sufjan Stevens es, seguramente, el artista más sobrevalorado de los últimos años. Eso no tiene porque ser una crítica; me encanta la música que hace y creo que ha aportado y seguirá aportando muchas cosas al folk americano. Aún así, me parece que la crítica ha sido demasiado blandengue con él, aunque entiendo que en época de vacas flacas cualquier bistec es como un lingote de oro. Antes de embarcarse en su odisea por los estados norteamricanos sacó Seven Swans. Ese disco lo cerraba esta perfecta "Transfiguration". Bill Callahan es otro de estos artistas con mil nombres. Su etapa Smog, claudicó hará dos años con A River Ain't Too Much To Love. "Rock Bottom Riser" fue single de ese disco y el vídeo es tremendo. Su producción es inacabable -del club de "casi-disco-por-año"- y si intentáis meter la cabeza en el pozo váis agradecer no encontrar una salida para volver a la superfície. Volviendo a los sesenta voy a tener que volver a hablaros de Bob Dylan. Si hicistéis los deberes y os comprastéis Blonde On Blonde, chocastéis seguro con "Visions Of Johanna". Trata de su infidelidad sentimental con Johanna y cuentan que la interpretó por primera vez en el estudio ante su esposa.

Tom Waits, ha sabido envejecer y siempre evolucionando dentro de su indescriptible estilo de hacer música. Entre sus discos de los setenta destaca Small Changes, que contiene uno de sus temas más rasgadores: "The Piano Has Been Drinking (Not Me)". El otro día, un mensaje de Júlia me hizo recordar a Micah P. Hinson. En el ábum con el que debutó en 2005 (And The Gospel Of Progress), tenía uno de esos temas que se quedan grabados en la memoria y que vas canturreando durante años. "Patience" consigue poner a Hinson a la altura de los grandes cantautores. Richard Hawley es uno de esos cantantes que se quedaron anclados en una época y de la que es imposible que escapen. Y que por muchos años siga sin poder salir de esos cincuenta inspiradores. Kurt Wagner empezó hace más de diez años su aventura con Lambchop. Su gorra de camionero, su voz gravísima y sus historias sobre cómo dejar de fumar. Ya os he hablado muchas veces de Nick Cave And The Bad Seeds. "The Mercy Seat" es un immejorable colofón para un disco como este. Parece salida de las tinieblas. An eye for an eye and a tooth for a tooth.