Primavera Club. Día 2

Supongo que toca agradecerle a la organización el curro que supone montar otro festival, a priori secundario, montando un cartel compensado y sin pensar en la taquilla. Que aprenda Sinnamon. A otra cosa. A Grupo Salvaje le tocó abrir la segunda jornada de conciertos en el Auditori. Venían presentando su Aquí Hay Dragones, trabajo publicado este año con Acuarela. Lo sacaron adelante sobradamente y si no hubiese sido por algunos errores puntuales les hubiese salido un concierto redondo. Puede que a Ernesto no se le escuchara muy bien, ya sea por fallos en el sonido o por la poca vocalización/dominio de inglés; pero menos se le escucha a J y mira donde está. Grupo Salvaje aterrizan con el pop español estanacado y abren una puerta al folk y al rock fronterizo que debería ser más experimentada. A los madrileños les siguieron los americanos The Ladybug Transistor. Arrastraron problemas en el sonido durante todo el concierto que empañó la valoración global. Se dedicaron a repasar su último y homónimo LP y cerraron con Here Comes The Rain, corte que abre su recién editado EP. Se olvidaron en demasía de sus trabajos anteriores. Muy a mi pesar pasaron por alto el espléndido The Albemarle Sound, aún así la selección del setlist sonó compensada y no bajaron la intensidad pop en ningún momento. Como unos Portastatic melódicos, como unos Magnetic Fields despreocupados, como unos Lucksmiths americanos.

No sé muy bien como describiros el concierto de Tarántula. Electro-pop ochentero de la movida barcelonesa, para los que no los conozcáis. Una banda con muy poca promoción, que siempre ha funcionado por el boca a boca. La verdad es que ayer petaron tímpanos con su concierto. El sonido golpeaba en el pecho y empujaba a bailar al casi centenar de personas que estaban en el escenario Estrella Damm del CCIB. Presentaban Esperando A Ramon, su último LP, que acabado el concierto arrojaron al público. De vuelta al Auditori, fue difícil encontrar dos sitios decentes en el concierto de Cat Power a veinte minutos del concierto. Fue sin duda, el concierto más multitudinario del Auditori. La banda sonó muy conjuntada y el único posible contra fue la actitud de Chan, que a veces rozó la pedantería. No me convencieron las canciones escogidas, se dejaron de lado Moon Pix y You Are Free, dos de sus álbumes más aclamados, para centrarse en The Greatest (del que tampoco tocaron Love & Communication). Aún así Chan no defraudó e incluso se atrevió con su versión del (I Can't Get No) Satisfaction incluída en su álbum de versiones. Buena parte del público se levantó de sus asientos al acabar el concierto. El concierto fue corto pero intenso, a destacar la preciosa The Greatest. Igual el problema de ese concierto, visto a posteriori es que después vino Jeff Tweedy. El de Belleville se licenció en la escuela de maestros ante el público barcelonés. Un escenario semidesnudo -un taburete, micrófono y cuatro guitarras- recibió al miembro de Wilco, Uncle Tupelo, Loose Fur y Golden Smog. Él saludó con la preciosa Sunken Treasure -o como crear una subida de tensión en el estribillo con sólo una guitarra y su voz-. Tweedy mostró sus dotes de showman y estuvo participativo con el público y divertídisimo durante todo el concierto. Tweedy tuvo cintura y al ver que el público disfrutaba más con las canciones de Wilco, decidió repasar en acústico mucho material de Wilco. Desde el Being There hasta el último A Ghost Is Born con especial hincapié al Summer Teeth y al Yankee Hotel Foxtrot. Sonaron Spiders (Kidsmoke), Via Chicago, ELT, I Am Trying To Break Your Heart y una espectacular Jesus, Etc. en la que pidió ayuda al público, que puso la piel de gallina. A decir verdad, no recuerdo ninguna canción de Uncle Tupelo; sí una de Loose Fur, la preciosa The Ruling Class. De Golden Smog me quedo con la penúltima del bis -Radio King- del mítico Down By The Old Mainstream. Creo que también cayó Can't Keep From Talking de Weird Tales pero no estoy seguro. Después de Radio King se puso delante del público, desconectó guitarra y micro y tocó una canción para la audiencia que respondió levántandose de sus sillas y con un caluroso aplauso. Podría haber hecho un setlist de mi maneras distintas y todos hubiesen funcionado. Para cuando vuelva que toque New Madrid y California Stars y ya me puedo morir tranquilo. Tweedy es un genio. Ahora mismo es el máximo exponente del alt-country americano. Larga vida.

Llegamos justos para escuchar Sing Me Spanish Techno que sirvió para abrir el primer concierto de The New Pornographers en nuestro país. Sin Neko Case ni Dan Bejar, AC Newman se multiplicó y estuvo espectacular. Sonaron ensordecedores. En la primera parte del concierto sonaron la mayoría de temas del último Twin Cinema, en la segunda los temas más importantes de sus dos discos anteriores. A destacar The Slow Descent Into Alcoholism incluida en el Mass Romantic que hizo saltar al público. The New Pornographers no deben confundirse con una banda de indie-rock simplona y comercial; llegan mucho más allá. Nos lo demostraron con discos extraordinarios mezclando sencillez y comlejidad, y nos lo demuestran con un directo potentísimo e infalible. Esperemos que vuelvan en sala pronto, para poder disfrutar de ellos con un poquito más de tiempo. Y después de todo esto, aún quedaba el plato fuerte de la noche. Teenage Fanclub salieron con una sonrisa al escenario. No hay mucho que decir del concierto. Se han recreado bastante por toda la península, así que la mayoría de los presentes ya los había visto anteriormente. Aún así se llenó el escenario Estrella Damm por Bandwagonesque, uno de los mejores discos de los 90. El público se dió cuenta que sería una noche histórica cuando la audiencia rugió eso de "She wears denim wherever she goes, says she's gonna get some records by the Status Quo" para dar el pistoletazo de salida al concierto. Sonaron mejor que nunca. El público coreó cada comienzo de canción y gritó como si no supiese que canción venía a continuación. What You Do To Me sonó como si estuviéramos en Glasgow y si me tengó que quedar con alguna, diré que a mi y a muchos se nos puso la piel de gallina con Alcoholiday. Incluso cuando acabó el disco se nos regaló la tremenda Everything Flows, ¿que más se puede pedir? Fue algo que contarle a mis nietos.