Wednesday, November 08, 2006

Sufjan Stevens. Casino l'Aliança del Poble Nou (07-11-06)



El sitio. El Casino presenta un auditorio con una capacidad para unas mil personas contando platea, palcos y primer piso. Sonoridad perfecta, entorno precioso; mejor imposible. A tener en cuenta para siguientes actuaciones. Creo que Lambchop viene aquí dentro de un mes, ya sabéis, si tenéis oportunidad, no os lo perdáis.

La telonera. St.Vincent es el alias de la preciosa Annie Clark. Llegamos tarde, pero pudimos cazar cuatro canciones y nos dejó un sabor de boca muy bueno. Una mezcla entre Regina Spektor y Pj Harvey -ese ritmo de pie y esos punteos dañinos-. Sólo tiene editado un EP, que a mi parecer, gana con la desnudez del directo. Esperaremos más trabajos suyos.

Sufjan Stevens. Sister, The Transfiguration, Metropolis, Tallest Man, He Woke Me Up Again, Detroit, Predatory Wasp, John Wayne Gacy Jr., Worst Christmas Ever, Seven Swans, Dear Mr.Supercomputer, Majesty Snowbird, Chicago. UFO, Casmir Pulaski Day. Con estas canciones es difícil dar un concierto malo. La acústica de la sala llevo en volandas al americano al olimpo de los folkeros. El setlist se basó en Illinoise, su disco más valorado por la crítica. Nacido en ese 2005 de sobrevaloración de solistas -Antony, Devendra Banhart, Rufus Wainwright-; Illinoise dió un giro radical a la carrera de Sufjan. Sin ir más lejos, dos años atras, le costó llenar Razz 3 y ayer estuvo encandilando a más de mil personas. Ayer el tema iba de volar, aire, nubes, objetos voladores y Superman.

El concierto, como lo planteo Sufjan, tenía todos los números para hacerse largo, aburrido y poco sustancioso: finales alargados -innecesariamente- e improvisados, o charlas largas antes de la mayoría de las canciones. Lo de los finales es algo que no me convenció, pero los monólogos sobre su rara familia y sus estadas en las colonias con sus hermanos resultaron una grata sorpresa. Demostró tener una facilidad impresionante para hacer reír a la gente y, además, una explicación del porqué de la canción hace crecer el grado de atención de la misma; te pone en situación y se agradece. El único reproche global al concierto es difícil de explicar. Es una sensación que queda en la conclusión de cada canción y al final se acumula sin llegar a ser realmente molesto o estropear el conciertazo que dió el de Michigan. Es como si a los jóvenes que le acompañaban -batería, 5 vientos, un bajo y dos guitarras- les acabara de faltar el rodaje de tocar juntos durante una buena temporada; bajo mi punto de vista no acababa de sonar compacto. Pero eso es algo que es totalmente subjetivo y que puede depender del día o de la altura de la gira en la que se encuentren.

Sufjan varió sutilmente las canciones, a veces para desnudarlas, la mayoría de las veces para darle más fuerza de la que tienen en disco. Tocó una canción que vendrá incluída en el disco navideño que sacará proximamente con Ashmatic Kitty y una canción nueva -Majesty, Snowbird- que fue de lo mejor de la noche. La verdad es que hizo volar a toda la sala con sus canciones, igual que volaron los Papa Noeles y los Supermanes hinchables en las dos canciones temáticas. Sufjan se destapó como uno de los compositores más prolíficos -ya lo sabíamos- y con más calidad de la nueva hornada del folk norteamericano.

2 comments:

Anonymous said...

concert de l'any ferre! i no hi has anat..

Felationship said...

¿catpeople?

no...