Wednesday, July 21, 2010

Semana 032: Altar In A Summer Night


Semana 032: Altar In A Summer Night

01. Heavenly. C Is The Heavenly Option. Le Jardin De Heavenly (1992)
02. Girls Names. Running Scared. You Should Know By Now EP (2010)
03. Minisnap. Innocent. Bounce Around (2008)
04. Milky Wimpshake. Philosophical Boxing Gloves. Lovers Not Fighters (2002)
05. Silver Jews. Punks In The Beerlight. Tanglewood Numbers (2005)
06. Defiance, Ohio. You Are Loved. Midwestern Minutes (2010)
07. Hayden. Let's Break Up. The Place Where We Lived (2009)
08. Port O'Brien. My Eyes Won't Shut. The Wind And The Swell (2007)
09. David Tattersall. Happy For A While. Happy For A While (2009)
10. Bonnie 'Prince' Billy. The Sounds Are Always Begging. The Wonder Show Of The World (2010)
11. Thee Silver Mt Zion. There Is Light. Kollaps Tradixionales (2010)



Sarah Records es uno de esos sellos que pasarán a la historia gracias a un catálogo muy concreto y cuidado, sin intentar abarcar estilos alejados de su foco. Su lista de grupos siempre viene encabezada por Heavenly, el grupo de los hermanos Fletcher, proyecto que recogió el legado de los difuntos Talulah Gosh, que a su vez encabezaba la lista de grupos del recurrente sonido C-86. Pero esto no son más que palabras y en este caso son innecesarias: los discos hablan por si solos. Los trabajos de Heavenly fueron menos etéreos y abstractos que los de Talulah Gosh. De hecho, con el paso de los años, la inocencia muscular de su twee pop inaugural, se fue ahogando en la nueva ola brit-pop que llegaba a las islas. Aún así, sus tres primeros discos son absolutamente recomendables, y especialmente el que nos ocupa: Le Jardin De Heavenly. “C Is The Heavenly Option”, a parte de ser una de sus canciones más conocidas, es una buena muestra del apoyo de su padrino americano, Calvin Johnson. El líder de Beat Happening y K Records les publicó sus discos en Estados Unidos y aparece, de una manera u otra, en los créditos de la mayoría de sus álbumes.

De Beat Happening también se han empapado Girls Names. El nuevo trabajo de los de Belfast, You Should Know By Now, navega entre el DIY de final de los 80 y el surf garagero de los 60. Canciones destartaladas que provocan de todo menos aburrimiento. Siguiente. Después de muchos años en las filas de The Bats, algunos de sus miembros han querido salir de la hegemonía que Robert Scott ejerce sobre el grupo y empezar a crear por su propia cuenta. Aquí nace Minisnap. Siguen haciendo lo mismo de siempre: la Velvet Underground más folk, revestida del elaborado rock neozelandés. Sólo tienen un disco a sus espaldas, este Bounce Around, pero prometen horas de buena música. Milky Wimpshake es lo que viene a la cabeza cuando escuchas a los recientes So Cow: pop-punk irreverente, letras hiperrealistas y una frescura que cuesta de encontrar en la rebuscada música actual.

Esta primera tangada de grupos menos conocidos por el gran público se rompe con Silver Jews. Ya los conocéis y ya os he contado muchas veces todo lo que significan para mí, así que no me enrollaré demasiado. No hay grupo como ellos, son inigualables. A mi persona le parece que el Tanglewood Numbers está un peldañito por debajo de sus trabajos de los 90, pero sigue teniendo temas ya clásicos como este “Punks In The Beerlight”. Y es que cada canción suya tiene por lo menos una estrofa que se te queda en la cabeza para siempre.

Me gusta esta canción del nuevo disco de Defiance, Ohio. Ya sabéis que estoy en un periodo un poco mariquita de mi vida, así que todo lo que suene a mezcla animadita de Nana Grizol y Bright Eyes me sirve para ir tirando con una media sonrisa por la calle. Pero nada, no creo que pasen a la historia ni nada de eso. Con Hayden pasa algo parecido. Los conocí cuando vinieron a Amsterdam a abrir el bolo de The National y fueron una grata sorpresa. En casa cuesta ponérselos del tirón, pero cuando aparecen por sorpresa en el reproductor te alegran el rato. El caso es que hace un rato me he metido en su página webs y he visto que lleva sacando discos desde hace más de quince años. Alguien no se queda tanto tiempo en esto de la música si no tiene nada que decir, no? Voy a investigar, ya os cuento. Lo que me pasó con Port O'Brien también es vox populi por estos lares. Un primer disco muy underproduced, muy DIY, muy folkie hippy y guarrete; y después se metieron en unos estudios con maquinitas y botoncitos y pedalitos y empiezaron a soñar con telonear U2. Están bien, hacen música bonita, pero sigo y seguiré recomendando su primer trabajo: The Wind And The Swell. Me puede el amateurismo, como con el porno.

El nuevo disco de los Wave Pictures me está costando un poco más que sus anteriores. Justo ahora estoy empezando a ver rencillas de inspiración (American Boom y Sweetheart son preciosas), y os puedo asegurar que le he dado muchas oportunidades. Aún así, les sigo viendo como una de las bandas más prometedoras del momento y si no es así, que nos quiten lo bailao y nunca mejor dicho. David Tattersall, su cantante, sacó el año pasado un disco en solitario de corte más introspectivo y la clavó. Happy For A While es un caramelo para los oídos, una oda al folk y una inyección de feliz tranquilidad. Todo disco que cuente con genios como Andre Herman Düne (el hermano bastardo que se fue antes de que llegarán las trompetas y las congas), parten con ventaja.

Ya no sé qué más decir de Bonnie 'Prince' Billy, con gente como él se acaban los adjetivos. Es uno de los artistas con la discografía más talentosa y coherente de los últimos veinte años. Supongo que el reconocimiento le llegará después de muerto, pero debería ser pecado dejar escapar la oportunidad de disfrutar de este secreto viviente. The Wonder Show Of The World lo pongo a priori el cuarto en la clasificación de sus discos en solitario (I See A Darkness, Master And Everyone y The Letting Go son mis otras tres recomendaciones para quien quiera iniciarse en el princebillismo). Para cerrar, Thee Silver Mt Zion o como se llamen, que cambian en cada disco los muy perracos. Para mí, la suya es la definición de música hecha con las entrañas, poniendo toda la carne en el asador. Con Kollaps Tradixionales, perfeccionan la creación de atmósferas de Spiritualized, juegan con el tempo de los latidos del oyente como los directores de la mejor orquesta del mundo y consiguen un ruidismo blanco y sincero que les sitúa en mi lista de imprescindibles de lo que llevamos de año.

Saturday, July 10, 2010

Semana 031: The Light Is You

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Semana 031 - The Light Is You

CARA A
01. Maritime. Parade of Punk-Rock T-Shirts. We, The Vehicles (2005)
02. Slow Club. It Doesn't Have To Be Beautiful, Unless It's Beautiful. Yeah, So? (2009)
03. The Love Language. Lalita. The Love Language (2009)
04. Pants Yell!. Allison Statton. Allison Statton (2007)
05. The Cavalcade. Meet You In The Rain. Meet You In The Rain (2009)
06. Her Space Holiday. Sleepy Tigers. The New Kid Revival (2008)
07. Said The Whale. The Light Is You. Howe Sound (2008)

CARA B
01. The New Pornographers. Crash Years. Together (2010)
02. Cloud Cult. Pretty Voice. The Meaning Of 8 (2007)
03. Avi Buffalo. What's It In For. Avi Buffalo (2009)
04. MeWithoutYou. The Fox, The Crow And The Cookie. It's All Crazy! It's All False! (2009)
05. pAPAS fRITAS. My Revolution. Papas Fritas (1995)
06. Half Japanese. 1.000.000 Kisses. Charmed Life (1988)
07. Ola Podrida. Eastbound. Ola Podrida (2007)




Negro. Por corte pasamos a un plano cerrado del ojo, aún dormido. Se escucha un despertador, el ojo se abre bruscamente, asustado. Cuando se da cuenta de que sólo es el comienzo de otro largo día de verano se vuelve a cerrar perezosamente. Por corte, negro. Se escucha el principio de “Punk rock t-shirts”, por corte vemos un plano detalle del teléfono de la ducha, desde abajo. Empiezan las guitarras y de repente sale agua de la ducha. Con el principio de la letra, empieza una sucesión de planos con el montaje picado al ritmo de la percusión: corto de unas manos secando el pelo mojado con una pequeña toalla marrón. Cenital de la cocina con el chico en la cocina delante de una montaña de platos sucios. Plano detalle de una mano metiendo la spontex hasta el final de un vaso de tubo. Corto de una mano exprimiendo una naranja y paneo para ver como se va llenando el vaso de tubo –aún sucio y con restos de espuma detergente– de zumo de naranja. Corto de la tostadora expulsando dos tostadas. Corto de una mano partiendo un tomate demasiado maduro por la mitad. Corto de las manos del chico abriendo una lata de atún. Por corte pasamos a un plano medio para ver como el chico se corta con la lata de atún y de repente se para la música con efecto tocadiscos, se lleva la mano a la boca y se chupa el dedo mientras con la otra mano da un mamporrazo a la mesa.

Empieza la canción de Slow Club, por fundido pasamos a un plano general desde el final del pasillo, cámara fija. Vemos, a cámara rápida, como el chico va entrando y saliendo de las habitaciones precipitado. Poco a poco lo vamos viendo con más prendas de ropa. Cuando ya está vestido lo vemos salir por la puerta de casa, la música acaba. A los dos segundos vemos como vuelve a entrar corriendo y sale otra vez, ahora con la bolsa. Escuchamos un portazo y empieza “Lalita”. Plano cenital en modo “cámara oculta” del ascensor. Durante toda la duración de la canción vemos, en planos por corte, varias situaciones: al chico bailando en una sincronizadísima y estudiadísima coreografía, cantando a un centímetro del espejo, bailando con una abuela, intentando jugar un partido de fútbol con un niño o ajustándose la corbata mientras lleva el moonwalking al siguiente nivel.

Por fundido, pasamos a un plano subjetivo del chico y vamos haciendo el camino con él. Empieza la canción de Pants Yell!. En plano secuencia vemos primero la portería de casa donde el gorrón de siempre baja con el café a leerse el periódico de algún subscriptor. Nos mira fijamente con cara de asco. El chico sale a la calle y vemos como mira al suelo, manos en los bolsillos, intentando seguir las partes sombrías de la calle. De vez en cuando levanta la mirada. La calle está en obras y el polvo le empieza a dar alergia, un estornudo da paso al estribillo. Saca un frasco de pastillas y se lo lleva a la boca, engullendo unas cuantas. Seguimos con la inestable cámara subjetiva. Volvemos a bajar la mirada para comprobar cuantas monedas saca la mano del bolsillo. Parecen suficientes porque entra en el bar de siempre. Saluda al abuelo que, como siempre, está sentado en la primera mesa a mano derecha y llega a la barra. La cámara se fija en el escote de la camarera, mientras le preparara un café para llevar. Busca un contacto visual que no llega cuando la camarera le devuelve el cambio. Sale del bar y la luz del Sol le ciega, fundido a blanco y acaba la canción.

Empieza “Meet You In The Rain” y descubrimos por zoom-out que el blanco es el Sol. Vemos un plano general de la parada de autobús y como el chico entra en él. Por corte, vemos un plano medio del chico saludando a la conductora, que es Frances McDormand en Fargo, con la chaqueta esquimal y todo. Vemos como el chico se gira y vemos el interior del autobús, decorado con banderitas de fiesta mayor. El plano medio sigue al chico en escorzo hasta uno de los asientos del final del autobús, con ventana. En su camino va girándose ligeramente para observar las extrañas criaturas que habitan el autobús. Vemos un elefante con gorro de maharajá musulmán, una madre de unos 15 años con un pequeño mono en un carrito para bebés, y al plátano y a la naranja de los frutis. Abrimos un poco el plano para ver como el chico se desploma en el asiento, como si llevara el cansancio acumulado de todo el día. Cierra los ojos un momento, durante el cual vemos un plano general del autobús, y una luz blanca muy fuerte que entra por las ventanas invadiendo todo el espacio del vehículo. Volvemos al plano medio del chico, y vemos como abre los ojos, ya no hay rastro de la luz. Pasamos a un primer plano contrapicado del chico, de tintes mágicos, para captar la cara de sorpresa al mirar por la ventana. Paneamos y abrimos un poco el plano para ver a través de la ventana como el autobús pasa por delante del Taj Mahal. Pasamos a un plano fijo desde el final del autobús, donde podemos ver a todos los personajes inmóviles contrastando con la sorpresa/excitación del chico que va corriendo hacia el ventanal izquierdo del bus. Vemos un primer plano del escorzo y la torre Effiel a lo lejos. La canción empieza a llegar a su fin con un sutil fade-out y por travelling vemos como la cámara se aleja rápidamente hacia el principio del autobús, se empieza a elevar y descubrimos que autobús ha perdido el techo. La cámara se va arriba con una grúa y se queda fija en la altura, observando como el autobús se aleja por los amplios pastos del desierto del oeste americano, levantando una gran polvareda.

Fundimos a negro y, en silencio, fundimos a imagen viendo al chico dormido en la parada de autobús. Se despierta de repente y se da cuenta que ya no hay bus, y que tendrá que ir andando. Se lo toma con filosofía y empieza andar la calle hacia abajo. Durante toda esta secuencia veremos un plano del escorzo del chico e iremos siguiendo todo lo que va viendo. Empieza “Sleepy Tigers”. Durante todo el trayecto vemos como parece que todo el mundo sigue el ritmo de la canción. Incluso las luces de los semáforos parecen seguir los golpes de percusión. A mano izquierda vemos un grupo de break-dancers bailando siguiendo los pasos de la canción de Her Space Holiday. La cabeza y la cámara giran a mano derecha, donde vemos a un grupo de gimnastas de suelo rusas llevando a cabo un sublime ejercicio siempre en consonancia a la canción que escuchamos. Un grupo de hombres con traje y maletín nos adelantan desde detrás corriendo, vemos como abren el maletín sacan unas pistolas y disparan al aire, provocando una espectacular lluvia de confetis. Entre la lluvia vemos unos payasos con un monociclo haciendo equilibrismos delante del chico. La canción está llegando a su fin y vemos a lo lejos la puerta de la oficina. Entre el chico y la puerta, una dama dándonos la espalda, con un bonito vestido azul de los años cincuenta. Cuando el chico pasa por su lado, la agarra, la cámara queda fija habilitando un precioso plano general, y los dos se ponen a bailar durante el final de la canción, en dirección a la puerta de la oficina. Cuando llegan, se besan y el chico se mete dentro mientras pasamos a negro en efecto circular.

Plano detalle de las flechas luminosas que indican la dirección del ascensor. Por corte, plano general de la entrada del ascensor y como nuestro chico y cuatro personas más –dos guapísimos chicos y dos bellísimas chicas– acceden a él. Nuestro chico se sitúa al final del ascensor y delante de él las cuatro preciosas criaturas, cruzándose miradas con alto contenido sexual. Vemos como el chico se saca algo del bolsillo, plano detalle del iPod y vemos como un dedo sube el volumen dejando escuchar el principio de “The Light Is You”. Vemos un plano medio frontal con los cuatro jóvenes en primer plano relacionándose entre ellos y nuestro chico en el fondo, observándoles. La cámara se va arriba; ahora sólo las cabezas de los cinco personajes entran en plano. Desde la cabeza de nuestro chico sale una nube de ensoñación y se recrea el anuncio de Estrella Damm de este año pero con la canción de Said The Whale. “Mucho mejor”, piensa. El ascensor para, volvemos el plano medio, pero ahora desde atrás. Los cuatro guapísimos jóvenes se bajan sin despedirse y nuestro chico se queda sólo. Acaba la canción. Primer plano del chico. Plano detalle de un dedo apagando el iPod. Primer plano del chico. Cierra los ojos sabiendo que sólo le espera otro largo día de verano en la oficina. Fundido a negro.