La verdad es que, físicamente, ha sido un Primavera muy duro. No he podido ir actualizando día a día; lo he intentado pero caía dormido encima del teclado. Así que ahora toca que la memoria me eche un cable y se saque algunas cosas.
Día 1.
Llegamos justos para Herman Düne. Tirón de orejas a la organización por las colas descomunales del jueves. Mi punto de vista poco objetivo sólo puede fijarse en cómo sonaron y en el setlist. Y todo bien. El grupo sonaba compacto y David hizo de frontman de maravilla. Me tocó un poco las pelotas que olvidaran por completo el Más Cambios, pero recuperaron unas cuantas del Not On Top, y eso me tranquilizó un poco. "I Wish I Could See You Soon" se graduó en la universidad de los temazos -con coros o sin coros-. Segundo tirón de orejas a la organización por no abrir todas las casetas de los tickets, como si Smashing Pumpkins no trajeran a gente. Así que sí, nos perdimos a Ellis y sus Dirty Three. He leído comentarios por internet y parece ser que estuvieron muy bien, aunque se oía más a Za que a ellos -tercer tirón de orejas: ¿encarar el CdDrome hacia el Rockdelux? ¿por?-. Pues directos a Melvins. Dos baterías y mucho ruído recubrieron el sonido grunge de la banda de músculo y fuerza metalera. Tocaron Houdini, aunque creemos que cambiaron el setlist. No nos hagáis mucho caso. Nos fuimos después de "Goin' Blind" a ver a Elvis Perkins.
O Elvis "piel de gallina" Perkins. Sólo os digo que llegamos tarde a Slint para acabar de ver el concierto del americano; y eso es muchísimo. "Ash Wendesday" sonó profundísima. No sé si tocaban bien, no sé si Perkins afinaba mucho; pero estuvieron convincentes y su música entraba más por el corazón que por las orejas. Grande Perkins. Ahora sí, Slint.
Spiderland es un discazo, así que no hace falta añadir muchas cosas más; sólo tenían que salir tocarlo perfecto y elevar al público por encima de su post-rock introspectivo. E hicieron exactamente eso: sobrios y fríos dieron una clase de ejecución. La única pega que se les puede achacar es la falta de emotivismo, exagerada viniendo de Perkins. La gente no callaba y eso le restó magia a la actuación. Pajo estuvo immenso. Cuando acabaron una porcentaje representativo de la población mundial se fue a ver a Smashing Pumpkins pero otro porcentaje mucho más pequeño se quedó sentado en el suelo hundidos después de Slint. Mirando al escenario como cuando miras a tu novia cuando se sincera y te duele. Y es que Slint duele. I miss you, I miss you, I miss you... Buen concierto.
Vale, vamos a Corgan. Bueno, no soy fan de los Smashing Pumpkins, eso para empezar. Así que no os puedo decir por donde fueron los tiros. Sí que reconocí "Today", "Zero", "Disarm" y "Tonight, Tonight". La verdad es que no sonaron nada mal. Se notaba una bajada de intensidad cuando sonaban las nuevas, pero aún así el concierto estuvo bien. ¿He dicho que el concierto era de Smashing Pumpkins? Bueno quería decir de Corgan. Parecía un homenaje a su persona. Desde su túnica blanca, sus saludos de Papa después de cada canción, y el dejarse querer del final cuando se quedó sólo encima del escenario. Nos equivocamos de escenario para ver a White Stripes y aunque eso no permitió conocer a la fauna autóctona del festival, hizo quedarnos rezagados en The White Stripes.
Jack estuvo muy bien, y Meg, pues detrás intentando no perderse, como siempre. El concierto en general, estuvo mucho mejor que el de Razz en la gira de presentación del Get Behind Me Satan. Estoy enamorado de "Hotel Yorba" y de "Jolene". "I Think I Smell A Rat" sonó potentísima y todo parecía ir bastante bien. Pero la gente se aburría; no conocía las canciones. La solución: emborrachémonos y a petar la xerrada. Cuando Jack y Meg se fueron recé para que no volvieran, para que lo dejaran tal cual. No era necesario volver a salir; se habían meado en la cara de todos los asiduos al Razzmatazz. Pero volvieron a salir. "I Just Don't Know What To Do With Myself" un par de singles del Get Behind Me Satan y la maldita "Seven Nation Army" para cerrar. Los borrachos sí que se las conocían estas y ahora escucharon mientras intentaban cantar eso de aim gona faindemof. Sí, estoy sacrificando a un grupo por sus fans, y puede que sea injusto. Pero yo soy así de injusto. Bien por Jack.
Día 2.
Pude ver las cuatro primeras canciones de Mac McCoughan y sus Portastatic. Era pronto, poca gente se acercó a verlos en el Rockdelux. No puedo hacer una valoración global del concierto porque sería injusto, pero la verdad es que prometía; el de Superchunk tenía voz y la banda estaba sonando realmente bien. Pero el señor Billy Bragg es el señor Billy Bragg. Sí, cumplió su promesa de hablar más que cantar; pero fue divertido. Historias de monjas, de festivales de libros, de White Stripes, de los Carpenters, versiones de Bob Dylan, del te y de Ronaldinho. Tocó todos los palos. Y cuando se puso a cantar también tocó todos los palos de siempre, que si Tony Blair, que si George Bush, que si la sociedad americana... "The Milkman Of Human Kindness" y "A New England" -prácticamente cantada por el público que abarrotaba el Auditori- fueron de piel de gallina. No llegamos a ver a Black Mountain por las colas de los tickets otra vez. Fuimos directos a Blonde Redhead. Tenía miedo antes de verlos, su propuesta es de esas difíciles de trasladar al directo. Pero bajando las escaleras del Rockdelux mientras sonaba "Spring And By Summer Fall" se me quitaron todas las dudas. Los tres estaban enchufados y se les veía con ganas de sacarse un conciertazo. Basaron su setlist en su reciente 23, aunque dejaron caer algunas perlas de discos anteriores. Al final puede que se hicieran un poco repetitivos, pero aún así la valoración es positiva.
Uno de los conciertos del festival: The Fall.
Mark E. Smith salió con su cara de asco más arrogante, sus guantes de cuero de asesino en serie y empezó a despachar temazos. Yo creo que es el concierto en el que más he bailado en todo el festival. El final con Reformation fue apoteósico. La banda a sus pies y él paseándose por el escenario a ritmo pausado y mirando al público. Se iba, volvía, le quitaba el micro de las manos de la chica de la banda que estaba cantando para ponerse a cantar él... Un genio. Después otra vez al Rockdelux para ver a Beirut. Muchas expectativas entre el público, demasiados nervios entre la banda. Empezaron flojísimos; "Scenic World" sonó descafeinada. Poco a poco iban cogiendo forma pero cuando salió "Postcards From Italy" aún no estaban a tono. Condon iba perjudicado -etílicamente hablando- y eso tampoco ayudaba. La voz ni se le intuía y no por fallos de sonido. Pero entonces pasó algo mágico. Cuando dijo eso de "nos quedan un par de canciones"; la gente, como en un campo de fútbol, les dió un empujoncito. Condon recibió el feedback y su puso las pilas. Las dos últimas canciones fueron memorables. En serio, fiesta puta. Iban a cerrar el chiringuito, pero Condon y su amigo Shevchenko no podían y volvieron para tocar una tercera canción inspiradísima. Si todo el concierto hubiese seguido esa línea, estaríamos hablando de uno de los grandes conciertos del festival. Esperaremos a que maduren y vuelvan para disfrutar más de ellos.
Pero la noche acababa de empezar. Rumbo al ATP para ver a Modest Mouse. Concierto difícil de clasificar. Tocaron bien, un poco de problemas de sonido al principio, pero se arreglaron pronto. La principal queja a la organización: podrían haber estado en el Rockdelux tranquilamente. La aglomeración del escenario ATP no ayudó a difrutar del concierto. Además, todo americanos saltando con los hits del último disco. Era la primera vez que pasaban por aquí y eso me hacía albergar alguna esperanza de que el setlist fuese compensado, que mirara panorámicamente toda su carrera, pero no fue así. "Paper Thin Walls" dió esperanzas, pero hasta "Doin' The Cockroach" (mejor tema del concierto) no escuchamos nada que no fuera de los últimos tres años. Las defendieron bien ("Float On" es un buen ejemplo), pero estos Modest Mouse no son los que a mi me gustan. La mía, pues, es una valoración regulera pero totalmente subjetiva, así que ni caso. Low tenían que haber ido al Auditori. La gente no callaba y las canciones de su último disco lo hubieran agradecido. Aún así, para mi, uno de los mejores conciertos del festival. Reinterpretaron acertadamente todas las canciones del Drums And Guns y dejaron caer cosas como "Sunflower" que hacían poner los pelos como escarpias. Sparhawk es un genio y Low estan en forma. Da igual lo que hubiesen tocado; era la forma de cómo lo hacían lo que emocionaba. Ese guitarreo hipnótico con la luna de fondo podría haber seguido sonando toda la madrugada y yo no hubiese movido ni un pelo. Low es la mejor banda del momento.
Y en el mismo escenario aún quedaba Built To Spill, una de las bandas más esperadas. Sorprendentemente, bastante menos gente que en Modest Mouse.
Concierto fastidiado en gran parte por los problemas técnicos del prinicipio que les retrasaron más de 15 minutos y enfrió muchísimo el ambiente y al grupo. Intentaron empezar varias veces y todas con problemas. Con toda esta introducción, cabe decir que fue un gran concierto y que sin todos los problemas hubiera sido, sin duda, el gran concierto. Un 10 en cuanto a ejecución, tocaron como los dioses. El setlist fue bastante raro. Sólo "Goin' Against Your Mind" del último y ninguna del There's Nothing Wrong With Love. Eso sí, muy pronto cayeron "Made-Up Dreams" y "Carry The Zero" (con inicio en falso incluída) y ya se ganaron a todo el público. "Strange" también les quedó perfecta y el cierre con "Stop The Show" fue apoteósico. Queremos a Built To Spill en sala ya. Cueste lo que cueste. Y que toquen dos horas sin problemas técnicos. Enormes.
Por la tarde os cuelgo el sábado que ya me he cansado de escribir.
O Elvis "piel de gallina" Perkins. Sólo os digo que llegamos tarde a Slint para acabar de ver el concierto del americano; y eso es muchísimo. "Ash Wendesday" sonó profundísima. No sé si tocaban bien, no sé si Perkins afinaba mucho; pero estuvieron convincentes y su música entraba más por el corazón que por las orejas. Grande Perkins. Ahora sí, Slint.
Spiderland es un discazo, así que no hace falta añadir muchas cosas más; sólo tenían que salir tocarlo perfecto y elevar al público por encima de su post-rock introspectivo. E hicieron exactamente eso: sobrios y fríos dieron una clase de ejecución. La única pega que se les puede achacar es la falta de emotivismo, exagerada viniendo de Perkins. La gente no callaba y eso le restó magia a la actuación. Pajo estuvo immenso. Cuando acabaron una porcentaje representativo de la población mundial se fue a ver a Smashing Pumpkins pero otro porcentaje mucho más pequeño se quedó sentado en el suelo hundidos después de Slint. Mirando al escenario como cuando miras a tu novia cuando se sincera y te duele. Y es que Slint duele. I miss you, I miss you, I miss you... Buen concierto.
Vale, vamos a Corgan. Bueno, no soy fan de los Smashing Pumpkins, eso para empezar. Así que no os puedo decir por donde fueron los tiros. Sí que reconocí "Today", "Zero", "Disarm" y "Tonight, Tonight". La verdad es que no sonaron nada mal. Se notaba una bajada de intensidad cuando sonaban las nuevas, pero aún así el concierto estuvo bien. ¿He dicho que el concierto era de Smashing Pumpkins? Bueno quería decir de Corgan. Parecía un homenaje a su persona. Desde su túnica blanca, sus saludos de Papa después de cada canción, y el dejarse querer del final cuando se quedó sólo encima del escenario. Nos equivocamos de escenario para ver a White Stripes y aunque eso no permitió conocer a la fauna autóctona del festival, hizo quedarnos rezagados en The White Stripes.
Jack estuvo muy bien, y Meg, pues detrás intentando no perderse, como siempre. El concierto en general, estuvo mucho mejor que el de Razz en la gira de presentación del Get Behind Me Satan. Estoy enamorado de "Hotel Yorba" y de "Jolene". "I Think I Smell A Rat" sonó potentísima y todo parecía ir bastante bien. Pero la gente se aburría; no conocía las canciones. La solución: emborrachémonos y a petar la xerrada. Cuando Jack y Meg se fueron recé para que no volvieran, para que lo dejaran tal cual. No era necesario volver a salir; se habían meado en la cara de todos los asiduos al Razzmatazz. Pero volvieron a salir. "I Just Don't Know What To Do With Myself" un par de singles del Get Behind Me Satan y la maldita "Seven Nation Army" para cerrar. Los borrachos sí que se las conocían estas y ahora escucharon mientras intentaban cantar eso de aim gona faindemof. Sí, estoy sacrificando a un grupo por sus fans, y puede que sea injusto. Pero yo soy así de injusto. Bien por Jack.
Día 2.
Pude ver las cuatro primeras canciones de Mac McCoughan y sus Portastatic. Era pronto, poca gente se acercó a verlos en el Rockdelux. No puedo hacer una valoración global del concierto porque sería injusto, pero la verdad es que prometía; el de Superchunk tenía voz y la banda estaba sonando realmente bien. Pero el señor Billy Bragg es el señor Billy Bragg. Sí, cumplió su promesa de hablar más que cantar; pero fue divertido. Historias de monjas, de festivales de libros, de White Stripes, de los Carpenters, versiones de Bob Dylan, del te y de Ronaldinho. Tocó todos los palos. Y cuando se puso a cantar también tocó todos los palos de siempre, que si Tony Blair, que si George Bush, que si la sociedad americana... "The Milkman Of Human Kindness" y "A New England" -prácticamente cantada por el público que abarrotaba el Auditori- fueron de piel de gallina. No llegamos a ver a Black Mountain por las colas de los tickets otra vez. Fuimos directos a Blonde Redhead. Tenía miedo antes de verlos, su propuesta es de esas difíciles de trasladar al directo. Pero bajando las escaleras del Rockdelux mientras sonaba "Spring And By Summer Fall" se me quitaron todas las dudas. Los tres estaban enchufados y se les veía con ganas de sacarse un conciertazo. Basaron su setlist en su reciente 23, aunque dejaron caer algunas perlas de discos anteriores. Al final puede que se hicieran un poco repetitivos, pero aún así la valoración es positiva.
Uno de los conciertos del festival: The Fall.
Mark E. Smith salió con su cara de asco más arrogante, sus guantes de cuero de asesino en serie y empezó a despachar temazos. Yo creo que es el concierto en el que más he bailado en todo el festival. El final con Reformation fue apoteósico. La banda a sus pies y él paseándose por el escenario a ritmo pausado y mirando al público. Se iba, volvía, le quitaba el micro de las manos de la chica de la banda que estaba cantando para ponerse a cantar él... Un genio. Después otra vez al Rockdelux para ver a Beirut. Muchas expectativas entre el público, demasiados nervios entre la banda. Empezaron flojísimos; "Scenic World" sonó descafeinada. Poco a poco iban cogiendo forma pero cuando salió "Postcards From Italy" aún no estaban a tono. Condon iba perjudicado -etílicamente hablando- y eso tampoco ayudaba. La voz ni se le intuía y no por fallos de sonido. Pero entonces pasó algo mágico. Cuando dijo eso de "nos quedan un par de canciones"; la gente, como en un campo de fútbol, les dió un empujoncito. Condon recibió el feedback y su puso las pilas. Las dos últimas canciones fueron memorables. En serio, fiesta puta. Iban a cerrar el chiringuito, pero Condon y su amigo Shevchenko no podían y volvieron para tocar una tercera canción inspiradísima. Si todo el concierto hubiese seguido esa línea, estaríamos hablando de uno de los grandes conciertos del festival. Esperaremos a que maduren y vuelvan para disfrutar más de ellos.
Pero la noche acababa de empezar. Rumbo al ATP para ver a Modest Mouse. Concierto difícil de clasificar. Tocaron bien, un poco de problemas de sonido al principio, pero se arreglaron pronto. La principal queja a la organización: podrían haber estado en el Rockdelux tranquilamente. La aglomeración del escenario ATP no ayudó a difrutar del concierto. Además, todo americanos saltando con los hits del último disco. Era la primera vez que pasaban por aquí y eso me hacía albergar alguna esperanza de que el setlist fuese compensado, que mirara panorámicamente toda su carrera, pero no fue así. "Paper Thin Walls" dió esperanzas, pero hasta "Doin' The Cockroach" (mejor tema del concierto) no escuchamos nada que no fuera de los últimos tres años. Las defendieron bien ("Float On" es un buen ejemplo), pero estos Modest Mouse no son los que a mi me gustan. La mía, pues, es una valoración regulera pero totalmente subjetiva, así que ni caso. Low tenían que haber ido al Auditori. La gente no callaba y las canciones de su último disco lo hubieran agradecido. Aún así, para mi, uno de los mejores conciertos del festival. Reinterpretaron acertadamente todas las canciones del Drums And Guns y dejaron caer cosas como "Sunflower" que hacían poner los pelos como escarpias. Sparhawk es un genio y Low estan en forma. Da igual lo que hubiesen tocado; era la forma de cómo lo hacían lo que emocionaba. Ese guitarreo hipnótico con la luna de fondo podría haber seguido sonando toda la madrugada y yo no hubiese movido ni un pelo. Low es la mejor banda del momento.
Y en el mismo escenario aún quedaba Built To Spill, una de las bandas más esperadas. Sorprendentemente, bastante menos gente que en Modest Mouse.
Concierto fastidiado en gran parte por los problemas técnicos del prinicipio que les retrasaron más de 15 minutos y enfrió muchísimo el ambiente y al grupo. Intentaron empezar varias veces y todas con problemas. Con toda esta introducción, cabe decir que fue un gran concierto y que sin todos los problemas hubiera sido, sin duda, el gran concierto. Un 10 en cuanto a ejecución, tocaron como los dioses. El setlist fue bastante raro. Sólo "Goin' Against Your Mind" del último y ninguna del There's Nothing Wrong With Love. Eso sí, muy pronto cayeron "Made-Up Dreams" y "Carry The Zero" (con inicio en falso incluída) y ya se ganaron a todo el público. "Strange" también les quedó perfecta y el cierre con "Stop The Show" fue apoteósico. Queremos a Built To Spill en sala ya. Cueste lo que cueste. Y que toquen dos horas sin problemas técnicos. Enormes.
Por la tarde os cuelgo el sábado que ya me he cansado de escribir.
1 comment:
Fotos de Clara / Sito y Xavier Mercadé
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