
(05) kimya dawson. heroes
(04) espers. daughter
(03) einsturzende neubauten. sabrina
(02) elliott brood. bowling green
(01) micah p. hinson. stand in my way
Jason Collett, Idols Of Exile (Arts & Crafts, 2006). Canadiense, forma parte del nutrido equipo de Broken Social Scene. Algunos de sus compañeros han querido acompañarle, como Emily Hanes en la tremenda Hangover Days. Produce Howie Beck. Desde el primer corte del disco, Fire, se intuye una actitud Joshrousiana que madura conforme va avanzando el disco. Hubiese sido un buen camino a seguir por Rouse, demasiado obsesionado en mostrar sus experiencias valencianas en su último trabajo. Pero no estoy aquí recriminando a otros artistas; me voy a centrar en aplaudir a Collett. A destacar también la dylantesca We All Lose One Another, que sin ser absolutamente original consigue darle sentido a la canción con letra conseguida. En definitiva, un disco que tampoco necesita mucha preparación introductoria. Un disco redondo y fácil de principio a fin, que resulta un caramelo para las orejas.
The Brian Jonestown Massacre, Take It From The Man! (Bomp, 1996). Ellos son unos de los olvidados del rock post-indie de los 90. Recordados más tarde sin mucha fortuna por el documental DiG, donde Anton Newcombe era eclipsado por su amigo de los Dandy Warhols. Mundo rosa aparte -en este caso blanco, por ser el color que se esnifa-, este disco es un homenaje al rock de los 60. Un replanteamiento de esa época, una revisión de puro rock and roll. Homenaje es un término delicado en este caso; pero si consideramos que el grupo es un homenaje a los Stones (por Brian Jones), éste es el disco homenaje a ellos. Vacuum Boots, Who? o Straight Up And Down son buena muestra de ello. Buscar las raíces del rock y pasarlo por el filtro de una banda californiana que ha nacido con discos de la Velvet y de Jesus & Mary Chain bajo el brazo, un cocktail explosivo que se funde en más de una hora de música incansable.
Belle & Sebastian. If You're Feeling Sinister (live at The Barbican 25th Sept 2005). Puede parecer raro recomendar un disco de Belle And Sebastian a estas alturas o más bien poco habitual en mí. Y más aún si lo recomiendo fervientemente como es el caso. Antes que nada, aclarar que este disco no está a la venta. Al menos a la venta de manera "normal"; si que está disponible en la tienda de iTunes. No descubrimos nada, ni se me caen los anillos, si digo que Belle And Sebastian es una banda pop de referencia mundial de finales de la década de los 90. La música que ellos han conseguido transmitir, sin ser del todo innovadora, llegó en un momento en que el pop estaba en baja forma o camuflado en ríos peligrosos como el britpop; y aún así consiguieron alzarla hasta lo más alto abriendo un nuevo corriente de pop preciosista copiado por un buen puñado de bandas. Uno de los trabajos más redondos de Belle And Sebastian llegó al principio de sus andaduras, en el año 1996. If You're Feeling Sinister, sin tener las canciones más posteras de la banda, ha envejecido como el mejor trabajo tanto para público como para crítica. Por aquel entonces el directo de Belle And Sebastian dejaba que desear - ha dejado que desear durante la mayor parte de su trayectoría -, aún así sacaban discos antológicos que conseguían que su legión no se desilusionase. Desde la salida de Stuart David del grupo y su concentración en proyectos paralelos -Looper-, el nivel de las grabaciones del grupo ha ido dismuniendo; pero paralelamente Murdoch y los suyos se han ido curtiendo en mil batallas y han ido cogiendo experiencia en el directo. El cambio de tuerca, musicalmente hablando, que supuso fichar por una disquera grande y el consecuente trabajo Dear Catastrophe Waitress (2003) ayudó también a coger más registros en el directo y a asimilar mejor las canciones pasadas.
En este contexto, el grupo se planteó el directo especial del Barbican como una reválida, como una segunda oportunidad, como una manera de demostrarle al público que Stuart Murdoch ya no es un enclenque, que su banda ha evolucionado superando marchas dolorosas como la ya menionada o la de Isobell Campbell. Tocaron de arriba a abajo If You're Feeling Sinister, y el sabor que deja cuando lo acabas de escuchar - y sobretodo acabando con la espectacular Judy And The Dream Of Horses - es immejorable. Es un disco recomendado sobretodo para los que habían perdido la fe en los escoceses, pero también para los que quieran sumergirse otra vez más en el universo pop de Belle And Sebastian.