10 GODSPEED YOU! BLACK EMPEROR – ALLELUJAH! DON’T
BEND, ASCEND (Constellation)
¿Os acordáis cuando se puso de moda lo del post-rock? Las críticas se derretían
en elogios hacia esa música tan “adulta”. Pues bien, aquí nos encontramos, 2012,
el revuelo de las canciones montaña rusa y las guitarras expansivas parece que
ya no copa los telediarios, pero sigue habiendo gente que va dando vueltas de
tuerca al Movimiento. Lo que me fascina de este disco es la gestión de los
tiempos. Del post-rock al iniesta-rock. Me fascina cómo, sin brusquedad,
consigue dejarte en el suelo sin que te des cuenta. También cómo fusiona tantas
capas instrumentales heterogéneas en un solo bloque sólido. Incluso se permiten
el lujo de empezar canciones con unas melodías balcánicas... y aquí no ha
pasado nada. No he leído muy buenas críticas al respecto, tal vez las
expectativas después de un silencio de diez años eran demasiado altas, pero
desde mi punto de vista es, sin duda, uno de los mejores viajes atmosféricos
del año.
11 JULIA HOLTER – EKSTASIS (RVNG)
Ekstasis tanto sirve como perfecto acompañante de pereza dominguera entre
sábanas, como de copiloto en un paseo automovilístico por la ciudad pintada de
luces de neon. El persistente canto de sirena de Holter es tentador. Parece que
la intención del Holter es llevarse tu mente de viaje, de viaje borroso, como
un sueño del que consigues recordar trozos pero nunca la historia completa. Me
gusta que el disco no intente ser un monólogo unidireccional que pruebe de transmitir un
mensaje claro, me gusta que intente ser la banda sonora de mi imaginación, que
el centro sean mis pensamientos. Es un disco onírico y misterioso, pero si
pretendemos describir su parte tangible -fuera del mundo de las ideas-, podemos
referirnos a éste como un disco de pop de cámara hundido bajo varias capas de una
electrónica más suave que el papel de váter más caro del súper.
12 THE MEN – OPEN YOUR HEART (Sacred Bones)
Lo siento, The Men. En vuestra parcela de protagonismo ha tocado mi breve
reflexión personal de cada año. Cada año que pasa, el folk y la vertiente más
suave de la música “experimental” (feo apellido) van ganando espacio de escucha
al rock y a los sonidos más fuertes. ¿Me hago mayor? Lambchop, Black Swans,
Mount Eerie, Andrew Bird... ¿Qué me pasa? Yo antes era un rebelde y me estoy
convirtiendo en un pijo sibarita. ¿Puede ser esta la respuesta al por qué mi
éxito con las chicas está bajando al ritmo del rating español de S&P? Sólo
me falta empezar a comprar discos de jazz. Por suerte, de vez en cuando, aún me
entran ganas de estar en calzoncillos en mi habitación ponerme los cascos y The
Men a toda pastilla. Imaginarme que soy una estrella de rock, escupir al público
al principio de cada canción, secarme el sudor con la camiseta al final y
cargarme los amplis en el bis. Espero que las ganas de seguir saltando encima
de la cama duren mientras mi peso lo siga permitiendo. Gracias a Dios siguen habiendo buenos discos de rock. Perdón The Men, ahora sí, el escenario es todo vuestro: http://youtu.be/QSFAtieNonE
13 CLOUD NOTHINGS –
ATTACK ON MEMORY (Carpark Records)
Es verdad, tengo predilección por este tipo de música. Pero igual de verídico
es que muchos de los grupos que la hacen
caminan sobre un estrecho límite que separa lo atrevido de lo facilón. La
bandita de Dylan Baldi había comprado muchos boletos para pasar al lado oscuro
pero este año ha llegado “Attack On Memory”, su primera bandeja de material
tangible -más allá de EPs y temas sueltos colgados en internet- debidamente
producido. Steve Albini, ni más ni menos. La apertura con la incómoda (en
positivo) “No Future/No Past” y la intensa “Wasted Days” ya son un paso
adelante, toda una declaración de intenciones. Un guiño hacia la mesa de los
Fugazi y un espaldazo a la de los Foo Fighters. Siguen habiendo canciones de
estructura más convencional (“Stay Useless”, “Fall in”), pero juegan más a dar
aire a los ejercicios más elaborados que a ser la columna vertebral del disco.
He incluido “Attack on Memory” porque creo que es un disco fresco y cañero y
Cloud Nothings un grupo que apunta maneras para seguir progresando
adecuadamente.
14 MATTHEW E. WHITE – BIG INNER (Hometapes)
Folk gospeliano. Muy facilongo y de fugaz recorrido, pero resolutivo en las
distancias más cortas. Suena muy cuidado, muy bien orquestado. Recomendado para
fans de Little Wings y para quien Bon Iver se le quede corto. Voces hundidas en
músicas espirituales, con ritmo y soltura. A veces se acerca un poco demasiado
a R.Kelly, pero cuando parece que se va a quemar, consigue dar media vuelta y
empezar otro camino. Su música y filosofía de vida queda bien retratada en el
estribillo de “Steady Pace”: “As long as we are moving at a steady pace, baby,
we can take our time”. Mola.
15 CHRIS COHEN – OVERGROWN PATH (Captured Tracks)
Un poco de historia. Chris Cohen ha sido durante muchos años guitarrista de
Deerhoof y fundador de The Curtains, últimamente ha colaborado con celebridades
del mundo indie como Ariel Pink o Cass McCombs. Este es un álbum pacífico,
delicado, de los que funcionan como un reloj. He estado pensando en
influencias, que siempre ayudan a que os metáis en internet a buscar algo suyo,
pero me es complicado. Hay muchas cosas, pero poca obvias, al menos para mí.
Hay un par o tres de canciones que suenan a Yo La Tengo, sobretodo “Rollercoaster
Rider” y “Optimist High”. Igual también hay algo de Chad van Gaalen. Pop
trotante y noventero, sonando como un lo-fi bien producido.
16 THEE OH SEES – PUTRIFIERS
II (In The Red Records)
Zapatilla de la buena. Seguramente son la banda más en forma del panorama del
rock psicodélico actual. Putrifiers II le da mil patadas al sobrevaloradísimo
nuevo disco de Tame Impala. Imaginaos a los Kinks de viaje narcoléptico (ese
estribillo de “Flood’s New Light”) o a la Velvet más garajera. Me parece su
disco más maduro, un buen resumen de la diarrea creativa de los últimos años de
la banda de John Dwyer y un inmejorable punto de partida para empezar a
conocerles. Música con muchas caras, tanto te la imaginas en siendo tocada en
el sótano más tenebroso de Bucarest, como en Woodstock en el 69.
17 WOODS – BEND
BEYOND (Woodsist)
Ya sabéis que Woods han sido una de mis bandas fetiche en los últimos años.
Este Bend Beyond es tal vez su disco más psicodélico, mucho más sesentero y
distorsionado que sus anteriores trabajos. De hecho, al contrario que en Sun
and Shade (Woodsist, 2011) o Songs of Shame (Woodsist, 2009), nos encontramos con
pocos tramos paisajísticos. El riff de entrada de “Size Meets the Sound”
podrían haberlo firmado los Black Lips, y en algunas partes del disco te preguntas
si no has puesto un disco de Jefferson Airplane por error. Incluso se atreven a
acercarse a unos años 50 modernizados en “Wind Was the Wine”, con dejes de Cass
McCombs. “Is it Honest” y “Back to the Stone” son los temazos marca de la casa
que van dejando caer en cada álbum. Su aparente repetitivismo acaba en el
momento en que te sumerges en cada una de sus canciones. Otro sobresaliente
para los de Brooklyn.
18 JAAKKO – RIGA (-)
No preguntéis cómo lo conocí, porque no me acuerdo. De hecho tengo muy poca
información suya, no sé ni de dónde es ni su nombre completo. El caso es que acabé
en su bandcamp y después de escuchar la primera canción de su cassette
auto-producido, “Full-time Daddy (Part-time Punk)”, acabé pagando tres euros
por una de esas descargas donde tú decides cuanto pagar. La comparación más
obvia es Jonathan Richman. Esa anarquía poética, el espíritu naïf/intelectual,
el aire DIY... Pero también hay influencias del pop nórdico de ukelele y
trompetita o una versión amarga de los caramelos de Belle and Sebastian. De
momento queda una inspiradísima aventura amateur, veremos si el señor nos
deleita con más material en los próximos años. Quedamos a la espera.
19 TITUS ANDRONICUS –
LOCAL BUSINESS (XL)
Aún sigo digiriendo “The Monitor” (XL, 2010), el último álbum de esta de banda
de punk bourbonero de Nueva Jersey. En su momento no le encontré el qué, igual
se me hizo grande. Un álbum conceptual sobre la Guerra Civil americana que,
incluso en forma, escapaba de cualquier deje de simpleza. Han ido pasando los meses,
ha ido creciendo y ha llegado a la cima justo cuando han publicado su siguiente
referencia. Local Business empieza como un torpedo, incluso rallando a un nivel
más alto que su predecesor. Las tres primeras canciones merecen un panteón en
el cementerio del rock americano. Como si Deer Tick se lo tomaran en serio, o si
Bright Eyes hubiesen compartido piso con los Ramones. El álbum es intenso, pero
cercano: leí en una entrevista que son las canciones más biográficas que
Patrick Stickles había escrito (imaginároslo en “My Eating Disorder o en “(I Am
The) Electric Man”). Lástima que el último par de temas rebajen el listón,
porque si no estaríamos hablando de una obra maestra.
20 SPIRITUALIZED – SWEET HEART, SWEET LIGHT (Fat Possum)
Entiendo que Jason Pierce genere controversia. Entiendo que
Spiritualized sea un grupo criticado. Su música estaría más cómoda sonando a
finales de los 90, con el público familiarizado con el pop armónico británico,
con el shoegazing amable. Entiendo que se le critique la poca evolución en su
creatividad, y es verdad, hemos escuchado una canción como “Too Late” en todos
sus discos. Sí, la esencia de todos sus álbumes (post Ladies & Gentlemen) es
parecida, pero las formas han cambiado... a mejor. Y es que hay un abismo de
madurez desde Amazing Grace hasta Sweet Heart, Sweet Light. Jason nunca había
sonado tan consistente como aquí, y no ha dejado de explorar nuevos campos
psicodélicos. Nunca había escrito nada tan punzante como “Hey Jane”. Me da la
sensación de que ha consolidado su sonido, que ha llegado perfeccionarlo y que
a partir de ahora ha decidido dedicarse a pulir las formas en las que le da
vida. El cierre con “So Long You Pretty Thing” es de lo mejorcito del año: http://www.youtube.com/watch?v=Mg_PqVgkSR0
3 comments:
En plan serio, començaré per la Julia Holter. Curiositat. Però aquest últim link de youtube amigo, pell de gallina.
ju
Quan acabis el plan serio, escolta el de Jaakko que crec que t'agradarà. El pots escoltar sencer aquí:
http://jaakko.bandcamp.com/album/riga
D'aquí em quedo amb Chris Cohen i Titus Andronicus.
Ara bé, aquesta nit posem The Men a tot volum al menjador. Tots en calçotets. I el Russell també.
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